Parece que una vez más las "graciosas" bromas pesadas de la gente se salen de todos los baremos de la lógica. En Estados Unidos el jugador de 'Runescape' Joshua Peters, hacía su streaming cotidiano cuando un equipo de SWAT atendió a una llamada falsa diciendo que había oído disparos en la casa del jugador. En consecuencia su hermano pequeño abrió la puerta a un grupo numeroso de oficiales SWAT armados y apuntándole.
El resultado podría haber sido nefasto
El streaming no se cortó, por lo que después de 15 minutos Peters volvía de ver qué ocurría y rompía en lágrimas delante de la cámara, explicando lo que la "divertida broma" había supuesto y lo que en el peor de los casos podría haber llevado consigo.
Esto ocurría cuando 60.000 personas seguían su canal de Twitch, y poco más tarde subía a Youtube un fragmento del vídeo poco después del suceso con los SWAT.
No es la primera vez que se produce un ataque de este tipo contra un usuario de YouTube o Twitch, utilizando el anonimato y las fuerzas de la ley. Pero lo cierto es que no solo puede acabar con inocentes perdiendo la vida por una estúpida broma sin gracia, sino que además constituye un grave delito.