Muchos fueron los que alzaron la voz cuando Epic tomó la decisión de liberar su motor gráfico de nueva generación, el Unreal Engine 4, durante el pasado año. La consecuencia de todo esto era que todo el mundo pudiera usarlo libremente para todo aquello que se le antojara. Naturalmente, dar las cosas por las buenas no suele ser lo mejor para el negocio, y como Epic no había publicado juegos en consola desde el año 2013, el panorama no indicaba precisamente que esta decisión fuera a llevarles por el buen camino. Bueno, pues resulta que las cosas han salido por donde menos las esperábamos.
Una salvación en forma de motor gráfico
Tim Sweeney, co-fundador de Epic Games, ha tenido una charla con el medio Polygon en la que hablaba sobre la rentabilidad que ha acabado teniendo su Unreal Engine. "El año pasado fue el mejor año que ha tenido nunca nuestro motor", explica Sweeney. "Si no hubiéramos tenido nuestro motor, habríamos muerto. Habríamos muerto tres veces".
Esto se debe a que Epic retiró el modelo de suscripción por cuotas mensuales para el uso de Unreal en marzo de 2015, tan solo un año después de haber empezado con él. En su lugar, la compañía adoptó un modelo de royalties standard del que se beneficiarían la gran mayoría de proyectos que lo utilicen con fines lucrativos, mientras que aquellos de mayor envergadura y que requieran más esfuerzo tendrían que entrar en acuerdos personalizados con Epic para la adquisición de Unreal Engine 4.
Al final ha resultado que esta decisión, inesperada al principio y que sembró la semilla de la desconfianza en algunos, ha sido lo que ha salvado a la compañía de Cliffy B. y ha mantenido la compañía a flote. Después de todo, hoy en día no es nada raro ver pequeños proyectos, reinterpretaciones de juegos clásicos o incluso experimentos hechos en Unreal Engine 4.