Para todos aquellos que penseis que los videojuegos no pueden crear adicción os recomendamos que prestéis atención el delirante caso de este matrimonio estadounidense. Encerraron a sus hijas durante cerca de tres años dentro de una caravana para poder jugar a 'World of Warcraft' sin ningún tipo de distracción.
Tan peligroso como las drogas
Aunque os parezca una leyenda urbana para asustar a los jóvenes y apartarlos de consumo insano de videojuegos, la realidad supera con creces a la ficción. Los Huffmire estaban desempleados y se pasaban jugando durante días sin descanso al citado juego, desatendiendo a sus hijas de 5 y 10 años que vivían junto a ellos en una caravana, en unas condiciones realmente precarias.
Según las declaraciones de un vecino que presenció aquel macabro espectáculo, la caravana estaba llena de telarañas, moho y heces esparcidas por cada rincón. El oficial del departamento de policía de Anaheim que respondió a esta denuncia encontró a las niñas desnutridas, con el pelo enmarañado, lesiones corporales, los dientes podridos y costras por el cuerpo.
¿Creeis que no sois adictos?
Los negligentes padres se han declarado culpables de los cargos de abuso infantil, detención ilegal y una denuncia adicional de maltrato físico. La adicción es un fenómeno humano del que no nos percatamos hasta que rompe con alguno de nuestros preceptos rutinarios, imponiéndose por encima de ellos y desestructurando nuestra vida. Debemos recordar que el consumo de videojuegos debe hacerse de una manera responsable y acotarlo a ciertas franjas de nuestro tiempo social, combinándolo con otras formas de ocio alternativas.