Cuando hace unos años la serie 'Yo-Kai Watch' debutó en Japón acompañado del gigante Level-5, causó sensación entre los niños a los pocos meses de llegar y muchos auguraban que se trataba de una nueva fiebre comparable a la que tuvo 'Pokémon' en los noventa. Los niños estaban como locos por Jibanyan y el resto de Yo-Kai, y Level-5 no tardó en juntarse con Bandai Namco para crear el merchandising oficial de la serie para venderlo a lo niños. De esa unión salieron relojes con discos y muchas figuras coleccionables que harían las delicias de los fans, y que hace poco han llegado a occidente con la llegada del primer 'Yo-Kai Watch' de Nintendo 3DS.
Algo pasa que ya no vende tanto
Durante un tiempo, el merchandising de 'Yo-Kai Watch' volaba de las tiendas y muchos juguetes se convertían en auténticos tesoros cuando llegaban sus primeras tiradas a las tiendas, lo que reportó a Bandai Namco muchos beneficios en su división de juguetes y merchandising. Según un reciente informe de Bandai Namco de la primera mitad del año fiscal, si en el año fiscal 2014-2015 generaron 55.200.000.000 yenes (unos 476 millones de euros) con los juguetes de 'Yo-Kai Watch' y en el año fiscal 2015-2016 bajó hasta los 32.900.000.000 yenes (unos 284 millones de euros), la proyección para el año fiscal 2016-2017 se prevé que baje hasta los 12.000.000.000 yenes (unos 103 millones de euros). Simplificando: los juguetes de 'Yo-Kai Watch' generan un cuarto de lo que llegaron a generar en su pico de popularidad, lo cual no es una buena señal del futuro de una serie que genera gran parte de sus ingresos a base de la venta de juguetes.
A esas cifras se le añaden las de las ventas de los nuevos juegos de la rama principal, que no tienen los números tan altos de anteriores entregas. Todo parece indicar que la fiebre por 'Yo-Kai Watch' en Japón se está estabilizando pasado un "boom" inicial y ya no hay tanta locura por Jibanyan y el resto de los Yo-Kai; o que directamente ha explotado la burbuja y la demanda caerá hasta hacer la serie algo insostenible que obligue a cambiar su rumbo o terminarla por completo.