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'Elden Ring' y su dificultad: las aristas de un conflicto entre autor y audiencia

OPINIÓN

'Elden Ring' y su dificultad: las aristas de un conflicto entre autor y audiencia

Por Pablo Sánchez de Rojas

El 4 de Marzo 2022 | 14:17

El lanzamiento de lo nuevo de FROM Software reabre el debate sobre la dificultad. ¿Debería existir un modo fácil en 'Elden Ring'?

Después de una espera para muchos casi interminable, el pasado 25 de febrero por fin 'Elden Ring' llegó a las manos de los seguidores de FROM software. Durante su opaco desarrollo, la información que se nos facilitó acerca del nivel de dificultad del juego fue escasa, pero ya una semana después de su lanzamiento parece establecerse el consenso de que ofrece un desafío, al menos, comparable al de los anteriores Souls. Aun así, son muchos los jugadores que atraídos por su cuidada ambientación desean adentrarse en este título y descubrir por sí mismos los secretos que esconden las Tierras Intermedias, pero que se ven sobrepasados por su implacable nivel de exigencia.

'Elden Ring' reabre el debate sobre la dificultad

¿Hasta qué punto se debe respetar la visión del autor si esta entra en conflicto con cuestiones básicas de accesibilidad? Hay quien puede discutir, no sin razón, que la dificultad forme parte de la accesibilidad, es decir, si el nivel de desafío propuesto por un videojuego es realmente comparable a todas esas opciones de configuración imprescindibles para que personas con defectos de visión, oído o movilidad puedan disfrutar de este medio. Lo cierto es que dentro de la dificultad se engloban problemáticas diversas que requieren de un amplio espectro de habilidades para ser resueltas (reflejos, habilidad manual, coordinación, visión espacial, capacidades lógico-deductivas...), y los juegos de FROM apuestan por una fórmula muy concreta: niveles intrincados repletos de trampas y emboscadas, y duros enemigos finales con patrones de ataque en los que identificar ventanas de oportunidad para golpear de forma segura. Poseen un alto nivel de exigencia, sí, pero también ofrecen un reto bien definido para el cual una vez identificado el jugador se puede preparar, tanto dentro del juego como fuera.

'Elden Ring' y su dificultad: las aristas de un conflicto entre autor y audiencia, Zonared

Pero la cuestión que nos ocupa nos remite a un debate mucho más esencial, arraigado profundamente a la naturaleza contradictoria del medio: ¿es el videojuego una industria o una forma de expresión artística? Como suele pasar, la respuesta pivota en una escala de grises ya que frecuentemente tiene un poco de ambas. Son los títulos independientes los que abogan por una intención más comunicativa, y las grandes superproducciones aquellas donde prevalece una visión eminentemente mercantil. En el caso concreto de 'Elden Ring', aun teniendo los valores de producción de un desarrollo convencional, muchos coincidirán en que posee características muy particulares que inclinan la balanza más hacia el lado de la obra de autor, con la figura de Hidetaka Miyazaki como responsable último de la misma.

Por su vertiente de negocio, el videojuego forma parte de la industria del entretenimiento y aspira a conseguir un segmento de mercado lo más grande posible, lo cual motiva a incluir extensas opciones de dificultad para hacerlo atractivo de cara a jugadores de perfiles muy diferentes entre sí. Pese a que tradicionalmente estas opciones se limitan a alterar parámetros como la salud que tienen los enemigos o el daño que nos hacen, cada vez más se tiende a incluir diferencias más orgánicas e incluso configuraciones separadas para la dificultad de los combates, de los puzles, las ayudas en pantalla... de manera que cada usuario puede conseguir una experiencia a su medida.

Por otro lado, en su faceta artística el videojuego suele apostar por ofrecer unas sensaciones concretas, encapsuladas dentro de un marco y reglas más hermético y que puede ir enfocado a una audiencia menor, porque lo importante no sería el alcance de la obra, sino el fondo de su mensaje. Fue el propio Hidetaka Miyazaki quien declaró recientemente en una entrevista con el medio The New Yorker que, en sus juegos, la dificultad es lo que da sentido a la experiencia. Por supuesto, nada impide que haya juegos de autor con su selector de dificultad, pero cuando no lo hay se debe entender que no es la falta de tiempo o la desidia lo que ha provocado su ausencia, sino que existe una intención específica y una voluntad activa por parte del desarrollador.

No sería correcto afirmar que una de estas facetas sea universalmente más válida que la otra, sino que dependerá del empuje relativo que tengan estos intereses contrapuestos en cada proyecto. Lo que es seguro es que en esta, como en tantas otras cuestiones, resulta imposible complacer a todo el mundo: la inclusión de modos de dificultad en un juego cuya esencia se basa de forma tan fundamental en el sentimiento de triunfo ante la adversidad parecerá incorrecto para los seguidores acérrimos de la saga, y por otro lado la ausencia de un modo de juego más asequible dejará fuera a gran parte de jugadores atraídos por su propuesta pero que se ven incapaces de superar su durísima barrera de entrada.

Recordad que 'Elden Ring' ya se encuentra disponible tanto en PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series X/S como en PC.

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