Las nuevas generaciones de dispositivos y plataformas apuestan cada vez más por una distribución digital o haciendo uso de la misma para llevar el producto hasta la propia puerta de nuestra casa. El éxito de Steam o los servicios de distribución digital de las distintas plataformas de sobremesa son un buen ejemplo de ello pero, como todo, este avance tiene una cara B que generalmente se ha visto reflejada en el comercio a nivel minorista y, en el caso del sector del videojuego, su máximo representante es la cadena GameStop, que cerró el año 2018 con unas perdidas de 673 millones, y eso a pesar de que en el mismo tiempo se llevó a cabo la venta de parte de la empresa por 700 millones.
Abandono de la compañía
Con estos datos como marco y la promesa de llevar a cabo nuevas iniciativas que permitiesen mejorar la situación financiera de la misma, el actual CFO de Gamestop, Rob Lloyd anuncia que se marcha de la compañía el próximo lunes 3 de junio, pero que seguirá durante unas semanas más, concretamente hasta el 3 de julio, como asesor para poder dejar preparado todo el plan de ajustes que se había diseñado para este 2019 a tener de los resultados fiscales.
Esta marcha viene a acentuar la mala racha por la que atraviesa la gigante del sector, que años atrás contaba con varias divisiones internacionales, entre ellas una española que fue de las primeras en desaparecer y ceder el testigo de tiendas especializadas a la cadena británica GAME, que ya en su momento también absorbió a otra veterana como Centro Mail por una situación similar.
Rob Lloyd se unió en 1996 a la compañía y desde entonces ha estado vinculado por completo a la misma en diversos cargos directivos hasta que en 2010 asumió el puesto de director financiero, que ahora recaerá sobre James Bell, ex director financiero de Wok Holding Inc, la empresa matriz de varios restaurantes internacionales de comida asiática.
Según ha comunicado la compañía, la marcha de Lloyd no se debe a ningún tipo de desacuerdo en los planes a tomar en el futuro más inmediato de la misma, pero tampoco han querido explicar el motivo de su marcha, asegurando que otro de los puestos que ocupaba desde febrero del pasado año 2018, el de director de operaciones, cargo que asumió al abandonar el puesto Tony Bartel, será suprimido de la jerarquía.
A pesar de esta marcha la empresa también ha iniciado varios procesos de contratación, destacando el de Chris Homeister, que asume el cargo de director de comercio, algo que ya venía desempeñando en otra cadena minorista especializada. A él también se suman Frank Hamlin, que deja atrás su puesto en marketing para asumir la dirección de clientes en esta nueva etapa.