El 23 de Enero 2019 | 00:17
Llevamos ya varios años viendo como Reino Unido y la Unión Europea realizan diversos encuentros y acuerdos con tal de llegar al conocido "Brexit" de una forma lo más consensuada posible, pero los últimos acontecimientos ocurridos en el parlamento británico han vuelto a poner en cabecera la salida del Reino Unido de la Unión y cómo este hecho podría afectar a numerosas empresas que operan a nivel internacional, las mismas que cuentan con sus oficinas centrales en ciudades como Londres o Manchester.
Una de ellas es Sony y sus respectivas empresas filiales, que desde hace ya años han optado por ciudades como Londres, Manchester o Weybridge para establecer sus respectivas sedes fiscales, algo que cambiará en gran parte de la compañía, menos en la división PlayStation, que por el momento seguirá ligada a la capital del reino.
Hacia un Brexit sin acuerdo
Los últimos movimientos en el parlamento británico, entre los que se incluye una fallida moción de censura a Theresa May, han reactivado las alarmas ante la posibilidad, cada vez más cercana, de que Reino Unido abandone la Unión Europea sin ningún acuerdo oficial viable y, por tanto, una salida mucha más "dura" para empresas y ciudadanos que operan en el resto del continente, algo que ha disparado los rumores y los posibles cambios de sedes, aunque desde Sony aseguran que la división PlayStation permanecerá en Londres ocurra lo que ocurra, o al menos así lo han asegurado en declaraciones que recoge GameIndustry.
No ocurrirá lo mismo con otras divisiones de la empresa, como la centrada en la electrónica, que ya prepara su abandono de Weybridge para fusionarse con su homónima en la ciudad de Hoofddorp, perteneciente a Holanda, si finalmente se llega a un brexit sin ningún tipo de acuerdo. Y es que aunque en principio este movimiento político pueda parecer menor para el sector, ya han sido muchos los estudios y empresas vinculadas al videojuego las que han dejado claro que, de producirse un abandono sin acuerdo, afectaría negativamente a su expansión internacional, pues el sector se focaliza en la cultura a nivel global.
Por el momento, y ante algún tipo de novedad llegada desde Londres o Bruselas, el proceso del conocido Brexit parece estar encallado, lo que aumenta las dudas sobre su viabilidad y alimenta el que otros países pertenecientes a la Unión Europea apuesten por atraer al mayor número posible de empresas ubicadas en la conocida "city" londinense, donde se encuentran varias centradas en el sector tecnológico o las artes visuales, destacando algunos estudios de desarrollo de videojuegos o de efectos especiales para cine, por lo que no nos queda otra que esperar a que transcurran los próximos dos meses para ver si finalmente se llega a un acuerdo y las distintas empresas mantiene sus planes iniciales.