Hacia finales del año pasado el sector videolúdico vivió uno de los peores "escándalos" que se recuerdan. Con la llegada de 'Star Wars Battlefront 2' y su polémico sistema de progreso, el usuario se echó encima de la compañía, clamando en contra de la desigualdad del proceso. EA escuchó las palabras de su público y rectificó, eliminando el factor monetario como algo determinante para ganar las partidas. Con todo y con ello, se podía presumir un cambio de pensamiento acerca de las microtransacciones, pero nada más lejos de la realidad: EA continuará apostando por ellas, aunque de una manera más sutil y menos determinante.
En una reunión de accionistas, el CEO de la compañía, Andrew Wilson, confirmó lo evidente: Seguiremos adelante con ello [...] Siempre tenemos a los jugadores en mente y pensamos en cómo hacer de estas experiencias algo transparente, justo y divertido, a la par que equilibrado para todos. A pesar de no erradicar del todo esta praxis, qué menos que preocuparse de su impacto en la comunidad, ¿no?
Andrew Wilson también tuvo unas palabras para todos aquellos que han colocado a las cajas de botín como apuestas. Con juegos como Ultimate Team no creemos que todas las cajas de botín se puedan catalogar de apuestas, ya que en cada sobre se reciben un número determinado de elementos que luego no se pueden revender por dinero real. Aún así, Wilson debe saber que hay páginas webs donde se venden monedas virtuales por dinero real, pero eso escapa de los dominios de la compañía.
Avances lentos pero firmes
Aunque pueda parecer que no, se están intentando hacer ciertos avances al respecto. El código de calificación norteamericano ESRB ha impulsado una etiqueta para todos esos juegos que cuenten con compras internas. Otra solución sería lo que hace Supercell con su juego 'Clash Royale': cuando hay alguna oferta, limitan la adquisición de compras a dos unidades. Soluciones hay: otra cosa es querer aplicarlas.