El 26 de Marzo 2019 | 19:44
Aunque recibamos grandes títulos semana tras semana, lo cierto es que la industria del videojuego está pasando por un momento tremendamente preocupante. Noticias tan tristes como la de hoy se suceden con cada vez más frecuencia.
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Electronic Arts acaba de anunciar que despedirá a 350 trabajadores de su plantilla. Estos despidos se producirán en las divisiones de marketing, publicación y equipos de operaciones; además, la compañía "reducirá su presencia" en Japón y en Rusia.
Andrew Wilson, CEO de EA, ha sido quien ha emitido el comunicado en el que se detalla la noticia, el cual puedes leer al completo en el portal PCGamer. Como suele ser habitual en esta clase de anuncios públicos por parte de grandes ejecutivos, no se deja muy claro el por qué de estos despidos. Wilson describe estos como "pasos importantes para enfrentarnos a nuestros desafíos y prepararnos para futuras oportunidades". No falta la frase con la que buscan tranquilizar a sus consumidores: "Además de estos cambios en la organización, estamos profundamente centrados en incrementar la calidad de nuestros juegos y servicios. Los grandes juegos seguirán siendo el núcleo de todo lo que hacemos, y estamos pensando nuevas formas de impresionar e inspirar a nuestros jugadores".
Finalmente, Wilson se lamenta por las decisiones que han tenido que tomar, las cuales afirma que son "muy duras" y que "no se toman a la ligera". "Los cambios que hoy hacemos impactarán 350 roles dentro de nuestra compañía de 9.000 personas". Acto seguido, asegura que aprecian las contribuciones de todas estas personas y que les ayudarán durante este difícil periodo. Según Kotaku, eso significa que todos los despedidos recibirán su correspondiente finiquito. De hecho, también a este medio, un empleado anónimo afirma que estos cambios se esperaban desde octubre.
Lo flagrante aquí, sin embargo, es que se siga adoptando ese discurso comercial que justifica cientos de despidos en pos de seguir haciendo "grandes juegos". Denota lo mucho que quieren que su público no se preocupe por los trabajadores, sino por seguir recibiendo títulos. Una desensibilización que plaga la industria y que, en última instancia, permite que sucesos como este pasen constantemente. Los videojuegos son importantes, pero las vidas de las personas lo son más.
Esta noticia se une a tantas otras similares que se han producido durante los últimos meses. Ha habido despidos en ArenaNet, Telltale, y por supuesto en Activision Blizzard, donde 800 personas perdieron su trabajo a pesar de que la compañía había registrado beneficios históricos. Tampoco podemos olvidar que Andrew Wilson, junto con el CEO de Activision Bobby Kotick, son los dos empresarios con el sueldo más excesivo de la industria. Quizás estos 350 despidos se podrían haber evitado.