Hace unas horas recibimos una inesperada noticia para abrir la carrera hacia el E3 de este año: por primera vez la feria estará totalmente abierta al público sin necesidad de estar registrado en ninguna web ni medio y el acceso a la feria será mediante venta de entradas tradicionales como en la Gamescom. Unas quince mil entradas se pondrán a la venta para que cualquier persona que quiera pagar el precio que piden pueda entrar y jugar a los mismos juegos que la prensa especializada que entrarán para dar su cobertura de los juegos.
Un analista lo aprueba
Ha habido una buena cantidad de medios y empresarios relacionados con el sector que han dado su opinón de esta decisión, y una de las que más ha destacado ha sido la de Mat Piscatella, un analista del grupo NPD que suele sacar informes semanales de ventas de juegos físicos en Estados Unidos, y cree que abrir el E3 al público es una decisión moderna y actual según los tiempos que corren según sus comentarios en su cuenta personal de Twitter.
Según Piscatalla, "quienes se quejan de esta decisión necesitan darse cuenta que la inclusión de los jugadores normales es necesaria para el crecimiento de la industria, y que los influencers y fans pueden llegar a ser más influyentes que cualquier campaña de marketing o nota de prensa. Que el E3 crezca no sólo es beneficioso, sino necesario. Los negocios seguirán haciéndose a puerta cerrada pero las conferencias solamente se harán más grandes. Hablar directamente al consumidor es más eficiente que cualquier otro medio y esta decisión hará que el E3 esté más vivo que nunca, y si funciona, extenderán la propia duración del evento al fin de semana en cuanto vean que ese riesgo que han tomado les ha devuelto beneficios directos e indirectos que les animen a apostar más por la admisión del público general".