El 6 de Junio 2012 | 20:26
'Far Cry 3' es hermoso. No cabe duda de ello. La ambientación en la que se mueve el juego de Ubisoft, esa isla tropial, esconde peligros mortales, pero también atesora una belleza y un encanto como pocas veces se han visto. Allá donde miremos, la naturaleza parece cobrar vida en forma de animales o plantas moviéndose, ruidos y otros elementos muy curiosos.
Una isla muy viva
Hay que tener cuidado. Y no sólo con los criminales que te rodean, los cuales dispararán nada más vernos, ni con la extraña fuerza mental que lentamente invade el cerebro del protagonista. Hay que tener cuidado con la propia isla. Sin ir más lejos, en los compases iniciales del juego tendremos la posibilidad de explorar los lagos que hay por la misma, y en ellos podremos ver unas tortugas nadando majestuosamente. Curiosos, nos podemos acercar a ellas, ver qué hacen a continuación, seguirlas... para darnos cuenta de que el oxígeno está a punto de acabarse, y por tanto estaremos cerca de la muerte. Por culpa de unas tortugas.
La jungla es densa, y nos permite rodear zonas enemigas sin que nos detecten. Podemos optar tanto por el sigilo como por el ataque a pecho descubierto cual Rambo de la vida, pero seguramente la primera opción sea la más interesante. Es por ello que el uso del cuchillo y del arco nos permitirá ensañarnos con nuestros enemigos cuales indígenas tribales, organizando una auténtica cacería humana. Y además, podemos usar flechas incendiarias que harán que nuestros objetivos se consuman por las llamas.
¡Pero ojo con las llamas! El viento podrá extender el fuego a otras zonas del escenario, y así sin quererlo podemos provocar un incendio forestal que ni un dominguero de barbacoa ilegal. Y adiós al sigilo. Pero no pasa nada, pues ir de edificio en edificio disparando a todo lo que se mueve también es divertido. En los escenarios, habrá mucha interacción. Sin ir más lejos, pudimos ver un tigre encerrado en una jaula. Lejos de ser parte del decorado, disparando a la puerta liberaremos a la bestia para que acabe con nuestros enemigos.
Y si queremos matar al tigre, también podemos hacerlo. Será una pena, pues puede ser un aliado muy valioso, pero eso demuestra que la interactuación es aún mayor de lo esperado. Y harías bien, pues probablemente al acabarse los enemigos sería nuestro turno de vernos las caras con él. Seguramente en la isla nos esperan muchos más elementos de diversión, pero me temo que habrá que esperar hasta el 6 de septiembre de 2012 para comprobarlo.