Desde su presentación el pasado martes a primera hora, la nueva consola de Nintendo Wii U se ha convertido en la principal atracción del E3 2011. Tanto es así que para probar las diversas demos técnicas que Nintendo ha preparado se han formado largas colas en el stand de la compañía nipona, pese a ser uno de los más grandes de la feria.
Zonared ha podido probar de primera mano la nueva consola de Nintendo que llegará a lo largo del próximo año 2012, en una fecha aún por concretar porque, como bien ha señalado la propia Nintendo, la consola no está todavía terminada.
Una nueva videoconsola de salón
En primer lugar, destacar que Wii U no es un nuevo mando con pantalla sino una consola completamente nueva, con un nuevo procesador IBM mucho más potente y un formato de discos propietario de alta capacidad que introducirá a Nintendo en el juego en alta definición.
Con salida HDMI compatible con 1080p / 1080i y todas las resoluciones inferiores, el salto gráfico de Wii U con respecto a Wii es abismal. La demo del jardín japonés muestra texturas a la altura de PS3 y Xbox 360 pero tampoco hay que irse tan lejos: la sencilla demo técnica de 'New Super Mario Bros.' ya nos deja intuir que con sólo rascar un poco, Wii U tendrá con diferencia los mejores Mario y Zelda de la historia, al menos a nivel gráfico.
Wii U incluirá almacenamiento en formato flash en una cantidad aún por determinar, aunque con varios puertos USB será compatible con discos duros externos.
Un mando que tiene de todo
Pero la verdadera estrella de Wii U no es la consola, es el mando. Un mando que tiene de todo y, en contra de lo que pueda parecer, no se hace aparatoso ya que si bien es cierto que es muy grande, es bastante ligero. La sensación de los botones y estética es similar a la de Wii.
El mando incorpora una pantalla de 6,2 pulgadas táctil (de una calidad notablemente superior a la de DS o 3DS), dos controladores analógicos, una cruz de control y toda una serie de botones A/B/X/Y, D/I y ZL/ZR que aunque no serán necesarios en la mayoría de juegos casual permiten un sinfín de opciones para el hardcore gaming y, de paso, atraer a todas las third parties que ya están empezando a anunciar títulos para Wii U.
Además de todos los botones, el nuevo mando dispone de acelerómetro, giróscopo, vibración, cámara trasera, micrófono, altavoces estéreo, salida de auriculares, un sensor y un lápiz. Todo alimentado por batería recargable.
Destacar una vez más que el mando no es una consola en sí misma y siempre necesita de la unidad principal de Wii U para funcionar ya que recibe las imágenes en streaming. Una de las funciones de las que dispondrá es trasladar el juego a la pequeña pantalla si alguien necesita ver el televisor grande pero la consola tendrá que seguir encendida. En definitiva, no es una consola portátil con la que a veces podamos jugar en la televisión.
¿Uno para todos?
El mando de pantalla de Wii U no es el único que podremos utilizar en la nueva consola, puesto que será compatible con todos los periféricos de Wii, incluyendo el Wiimote con el que comandaremos la mayoría de los juegos.
Una de las cosas que Nintendo no ha aclarado por el momento es si podremos conectar varios mandos con pantalla a una misma Wii U para jugar varias personas. Por ahora, todas las demos técnicas de más de un jugador sólo permiten un mando con pantalla por consola. Por ejemplo, en Chase Mii un jugador con el mando intenta cazar desde su pantalla a los otros cuatro jugadores que, con Wiimotes, intentan escapar jugando a través del monitor.
Lo cierto es que al tener que enviar las imágenes en streaming, cada mando adicional que pudiera conectarse a Wii U implicaría mayores necesidades de hardware para procesar los gráficos de varios displays.
Más hardcore... y más casual
La nueva Wii U incorpora por fin la alta definición y un mando con más botones del agrado de los jugadores más hardcore, esos que Nintendo no había terminado de contentar con Wii, pero a su vez abre nuevas posibilidades para el juego casual. Una de las demos, Shield Pose, demostraba cómo el uso de los giróscopos y acelerómetros permitirá crear a Wii U de divertidos juegos casual.
Otro buen ejemplo es Measure It, donde dos jugadores van respondiendo a retos en la pantalla táctil del mando con el lápiz mientras en la televisión se van viendo los resultados y puntuaciones. Una demo en la que se ha echado en falta la posibilidad de conectar dos mandos ya que, en una situación de juego real, habría que estar pasándose el mando entre los dos jugadores.
Wii U, un salto de gigante para Nintendo
Tras una hora probando esta versión preliminar de Wii U, estamos sin lugar a dudas con un producto que marcará un antes y un después en la historia de Nintendo, aunque personalmente dudo que sea el mando el principal factor de este hito.
La gran ventaja de Wii U es que consigue aunar el juego casual con títulos más hardcore con buenos gráficos y una experiencia de control mejorada. Pero no sólo eso, nos permitirá por fin, 27 años después, jugar a un Mario sin pixelar y en alta definición. Un hecho suficiente como para que, con un buen precio (se especula entre 250 y 400 euros), Nintendo sea capaz de vender Wii U como rosquillas.
No es que infravaloremos la gran visión que ha tenido la firma nipona con este nuevo -y acertado- concepto de mando. Pero, seamos claros, desde el martes Sony y Microsoft tienen un séquito de ingenieros trabajando para lanzar algo parecido para cuando Wii U llegue a las tiendas.