El 25 de Octubre 2015 | 09:23
Es posible que estemos ante la peor época de Nintendo a nivel de ventas con una consola de sobremesa en todos estos años desde que comenzaron en esto del ocio electrónico, pues con prácticamente 3 años a sus espaldas sus ventas no animan precisamente al optimismo. Hoy echamos un vistazo a una compañía que bien sabe de esto, que se bajó del barco tras ver la situación insostenible y pasaron a dedicarse a partir de entonces únicamente al desarrollo de software: SEGA.
Grandes catálogos, bajas ventas
Dreamcast, para muchos una de las mejores consolas de la historia por su tremendo catálogo a pesar de todo, ha vendido más unidades que Wii U hasta el día de hoy. Uno de los problemas de esta última ha sido a nivel conceptual: ¿qué es Wii U? ¿Es acaso una versión en Alta Definición de Wii? ¿Es una Wii con un mando tableta? Cualquiera que esté un poco al día en este mundillo sabe perfectamente que Wii U es mucho más que eso, pero Nintendo no lo ha sabido transmitir a la gente y en tres inviernos solamente hablamos de 10 millones de unidades.
Los motivos de la prematura muerte de Dreamcast fue diferente, pues se dieron unos condicionantes tales como la piratería o también el precio, lugar donde sí coincide con la actual plataforma de la gran N. Financieramente SEGA no pudo afrontar lo costoso de esta maravillosa máquina, algo que marca la diferencia en este sentido con los de Kyoto.
Desde 1998 hasta hoy, Dreamcast ha logrado vender 10.6 millones de unidades, unas cifras que no variarán jamás por el cese de la producción de la máquina hace ya unos cuantos años, mientras que Wii U lleva 10.2 millones. Es prácticamente seguro que Wii U superará a la última joya de SEGA tarde o temprano por una mera cuestión de presencia en el mercado, pero Nintendo posiblemente esté viviendo el mayor varapalo de toda su historia con unos costes difícilmente rentabilizables.