Uno de los anuncios más interesantes de la presentación de Nintendo Switch, celebrada el 13 de enero, fue sin lugar a dudas 'Dragon Quest Heroes I-II', un recopilatorio que combina lo mejor de la franquicia 'Dynasty Warriors' para aplicarla al universo 'Dragon Quest'. En esas mismas fechas, la propia Square-Enix confirmó que el juego no se limitaría a estar disponible para territorio japonés, sino que también llegará a Occidente, acompañando de este modo a 'Dragon Quest Heroes II' para PlayStation 4, que ya vio confirmada su llegada más allá del archipiélago.
'Dragon Quest Heroes I-II' para Nintendo Switch será juego de lanzamiento en Japón, tal y como tiene planeado la compañía del Limo y el Chocobo. Sin embargo, no se limitará a ser un simple recopilatorio de dos juegos a un precio jugoso, sino que incorporará novedades y mejoras bastante interesantes.
Esto pinta bien
Al atacar a los enemigos, se podrán sentir golpes de vibración en el Joy-Con gracias a que se implementa la vibración HD. Todavía más sorprendente resulta saber que cada efecto de vibración será totalmente distinto para cada monstruo: con un Limo se creará una sensación gelatinosa, mientras que atacar a un Golem se obtendrá la sensación de que se golpe algo duro y resistente. También será muy útil para percatarse de que, entre una multitud de enemigos que están siendo atacados, se oculta un Limo metálico.
Por otra parte, se confirman ajustes en la dificultad y un rebalanceo del juego. Esto incluye la implementación en la primera entrega de todas las mejoras jugables logradas en la segunda. Square-Enix ha asegurado que Ragnar McRyan, de Dragon Quest IV, estará disponible como personaje jugable, y que podremos enfrentarnos a Malroth, jefe final de 'Dragon Quest II'.
Eso sí, da la impresión de que la versión para Nintendo Switch, si bien sabrá defenderse a nivel visual, no alcanzará el increíble nivel de detalle de sus hermanas mayores para PS4, al menos en cuanto a efectos de luz y reflejos.
Por último, se confirma que el desarrollo de 'Dragon Quest XI' va viento en popa, sin contratiempos.