Esta crítica contiene información sobre el capítulo 60 y otros aspectos de la saga 'Dragon Ball Super'.
Por fin sabemos la identidad de Black Goku. El misterio más grande que existía en la trama de 'Super' ya ha sido revelada. A pesar de que el capítulo nos deja con la miel en los labios, y con muchas ganas de ver qué pasará en el siguiente, la verdad que este episodio es uno de los más importantes para entender la serie.
Si recordáis, Bills había acabado con la vida de Zamasu al intentar asesinar a su maestro, después de estos acontecimientos, se presuponía que esto iba a cambiar el devenir del futuro de Trunks, haciendo que la figura de Zamasu y Black Goku nunca llegarán a su tiempo.
Para corroborar la teoría de Bills, Trunks, Goku, Vegeta y Bulma vuelven a embarcarse en la nave del tiempo, para ver si ha sucedido lo que todos esperan. Pero nada más lejos de la realidad, la muerte de Zamasu no ha afectado al futuro, por lo que los dos antagonistas siguen destruyendo la Tierra y liquidando a todo ser humano que se encuentran.
La reflexión de Trunks
Antes del viaje en el tiempo, Trunks hace un interesante monólogo sobre las teorías de Bills. Según el Dios Destructor, la muerte de Zamasu aseguraría su inexistencia en el futuro, pero el hijo de Vegeta narra a su homónimo que todo no es siempre como parece.
Para corroborar estos hechos, Trunks relata lo sucedido con los androides C17 y C18, puesto que a pesar de que en el presente C18 está casada con Krilin, en el futuro era una terrible asesina. Asimismo recuerda las muertes de Vegeta y Goku en su línea del tiempo, a pesar de que Trunks le llevará la medicina que salvó la vida del héroe de 'Dragon Ball'.
Sin duda una reflexión interesante y que hace que el capítulo tenga una carga emocional muy interesante y que encaja de forma muy sobresaliente.
¿Por qué Goku?
En el reportaje que publicamos en Zonared sobre los cinco puntos negativos de 'Super' os comentábamos que dos de los aspectos a mejorar eran la calidad del dibujado y el cambio negativo de personalidad de Goku. Y parece que no están poniendo mucho empeño en subsanarlo.
En el primer asunto, parecía que los dibujos estaban mejorando de forma gradual, y algunos capítulos estaban teniendo cotas más que aceptables, pero este 60 vuelve a ensalzar lo peor de este aspecto. Caras irreconocibles o puntos en vez de ojos no dejan de sucederse en todo el capítulo.
La verdad que es una auténtica pena, porque la serie en cuanto al guión está mejorando mucho, pero en su ejecución deja todavía mucho que desear.
Y otro de los aspectos que no logro a concebir es la personalidad casi estúpida que le han otorgado a Goku. Primero con la escena de marearse en la máquina del tiempo, la cual puede concebirse como ese toque humorístico que se le ha querido dar a la serie, algo para mí innecesario.
Pero lo que no llego a entender, ni la razón de esta conversación, es el momento que Trunks ayuda a Mai introduciéndole la habichuela mágica con la boca. Goku en ese momento le dice a Trunks que le ha dado un beso, y Vegeta le da una reprimenda diciendo que si él no lo ha hecho nunca.
Si ya es ridícula la conversación, más lo parece la contestación, ya que Goku asegura que nunca ha besado, a pesar de estar casado y tener dos hijos. Son momentos que puedo entender que intenten ser de diversión y humor, pero que en mi opinión son totalmente innecesarios e injustificados.
El próximo domingo llegará el capítulo 61, donde parece que el gran combate final de los tres saiyayines contra Black Goku y Zamasu va a comenzar.