'Dragon Age: Inquisition' está siendo un verdadero suplicio para aquellos que lo están analizando en estos momentos dado que, al parecer, el parche 2.0 de PlaySation 4 ha hecho que el juego no vaya como debía de ir.
Se suma así una larga lista de nefastos logros que el dichoso parche de la consola tiene en su haber. En concreto, algunos reportes señalan a bajadas de frame rate bastante importantes, e incluso la congelación total de la partida.
Este problema, además, tiene una segunda contrapartida: la corrupción del archivo de guardado, lo que ya de por sí es bastante grave.
Pues bien, EA ya ha anunciado que están trabajando en un parche que estaría listo para el primer día que el juego esté a la venta, el próximo 20 de noviembre, y que solucionará todos estos problemas que convierten al título en algo con muchas papeletas de ser injugable.
Una actualización nefasta
La actualización 2.0 de PlayStation 4 está trayendo más problemas que alegrías y no solo al propio sistema, sobre el que ha tenido problemas en el modo suspensión, sino con temas como problemas a la hora de probar 'Evolve' en la consola.
Estos nuevos fallos en 'Dragon Age: Inquisition' persisten pese a los nuevos arreglos de la nueva versión de PlayStation 4. La compañía está trabajando casi a contrarreloj para que los jugadores no suframos estos bugs y prometen que habrá solución para el lanzamiento del juego.