El 17 de Mayo 2012 | 09:13
El juez de la Corte Superior de Los Angeles, Elihu Berle, hizo públicos dichos documentos, que contienen el testimonio del antiguo Director de Información Tecnológica de Activision, Thomas Fenady, el cual asegura que el abogado de la empresa, George Rose, le pidió que espiara a West y a Zampella, ex desarrolladores de Infinity Ward, accediendo a sus correos personales y archivos informáticos.
¿Espionaje interno justificado?
La decisión de investigarlos, a su vez, procedería del CEO de Activision, Bobby Kotick, y el objetivo, conocido como "Project Icebreaker", era empezar a construir evidencias contra West y Zampella, pero los esfuerzos por entrar en la correspondencia personal de los desarrolladores fue en vano.
Activision clama que echaron a West y a Zampella por que pretendían secretamente empezar un nuevo estudio con la ayuda de Electronic Arts, mientras trabajaban en la empresa creadora de 'Call of Duty'. Por el otro lado, los dos desarrolladores aseguran que la razón por la que fueron despedidos fue que Activision no quería pagarles los millones de dólares en royalties asociados con 'Modern Warfare 2'. De hecho ellos lo que quieren ganar con el juicio es la co-propiedad de la marca 'Modern Warfare', y ser capaces de publicar tanto viejos como nuevos juegos de la franquicia.