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El diseñador de 'Artifact' asegura que el juego aún se puede salvar, pero no está interesado

CARTAS

El diseñador de 'Artifact' asegura que el juego aún se puede salvar, pero no está interesado

Por Jonathan León

El 4 de Julio 2019 | 21:21

El juego de cartas basado en 'DOTA 2' ha sido uno de los fracasos más estrepitosos de Valve, y su creador se desentiende.

No muchos jugadores estuvieron contentos cuando Valve anunció que su siguiente título, después de que 'DOTA 2' se lanzara allá por 2013, sería un juego de cartas basado en el popular MOBA. Algo que quedó patente con la inmensa cantidad de dislikes que tuvo su primer teaser. A los fans no les quedaba más remedio que resignarse y aceptar que Valve ya no era la misma compañía que antes sacaba clásicos como 'Portal' o 'Half-Life', pero se esperaba que al menos saliera un juego decente de esto. El resultado final fue, sin embargo, mucho peor.

Crónica de una muerte anunciada

Lanzado el 28 de noviembre de 2018, 'Artifact' ha experimentado desde entonces cómo su base de usuarios no ha hecho más que caer en picado, a pesar de algún que otro discreto intento por arreglarlo. Ni siquiera con un nombre de la talla de Richard Garfield al frente, creador ni más ni menos que de 'Magic: The Gathering', ha podido este juego llegar siquiera a ser sostenible.

Artifact

Aunque Garfield fue despedido de Valve en marzo de este mismo año debido al fracaso de 'Artifact', recientemente ha opinado que el juego todavía se puede salvar, aunque no está interesado en ser él quien se encargue de hacerlo, como recoge el portal GamesIndustry. "Personalmente, estoy más interesado en diseñar nuevos juegos o expandir los antiguos", comenta el veterano diseñador. "No quiero tomar parte en ningún control de daños, ni en averiguar cómo encontrar un público para este juego".

La mayoría de las críticas hacia 'Artifact' coinciden en lo mismo: el juego, en su núcleo, es interesante y alberga mucha profundidad, pero el modelo de negocio y el exceso de RNG (aleatoriedad) para un título que cuesta tanto dinero han echado por tierra todo lo demás. No solo hay que pagar 17.95 para comprar el juego, sino que además se nos exige seguir pagando continuamente para progresar. Garfield opina también que hay un buen juego ahí, debajo de todas esas capas de monetización y malas decisiones, pero se desentiende de él. "Ya que Valve es una compañía inteligente en la que trabajan también muchas personas inteligentes, creo que es posible que ellos puedan [arreglarlo]".

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