Por El 24 de Marzo 2020 | 12:48
Microsoft quiere reafirmar su ecosistema de juegos reforzando las bases con el predominador común, en este caso con el sofware interno que debe comunicarse con todos las CPU's, la API, y es por eso que ha estado desarrollando junto con NVidia el DX12 Ultimate, algo que podría agilizar, de forma casi automática, la programación de videojuegos y sería tan fácil portear un juego de PC a Xbox y viceversa como ajustar rendimiento, dejando de lado cualquier otra complicación.
Microsoft está preparando una nueva versión del DX12: DirectX 12 Ultimate. Como Nvidia ya informó recientemente, el nuevo estándar integrará muchas de las funciones actualmente incluidas en su banner RTX, incluyendo: DirectX Raytracing 1.0 y 1.1, sombreado de velocidad variable, sombreadores de malla y retroalimentación de muestra. El plan es ofrecer una API unificada con el PC y la consola que garantice a los desarrolladores la facilidad de acceso a todas las funciones API más recientes. Cabe destacar que la API no será compatible con todas las tarjetas gráficas que hay actualmente en el mercado, y se espera que próximamente acabe por actualizarse.
Las implicaciones para la programación de ambos sistemas
La repercusión de su integridad en el nuevo hardware de Microsoft, Xbox Series X, va más allá de ofrecer mejoras en lo anteriormente mencionado. Lo que garantiza la inclusión de DirectX 12 Ultimate en Xbox Series X es la facilidad de la portabilidad de los juegos hacia los dos bandos. En resumidas cuentas, Microsoft está buscando que portear un juego para una banda o para la otra simplemente se tenga que realizar ajustando rendimiento, algo que recortaría en gastos, tiempo y esfuerzo. Con ello, se garantiza que aquellos juegos que no llegaban para un sistema o bien para el otro a causa de los costes extraordinarios, así como el tiempo empleado, desaparezcan, garantizando que esos títulos puedan llegar para los dos ecosistemas.