El 28 de Febrero 2022 | 00:15
El drama de 'Digimon Survive' es uno que nos ha traído demasiados quebraderos de cabeza. El juego se anunció hace ya muchos años con la promesa de traer una historia como nunca habíamos visto antes de la saga. Un título con toques de novela visual, RPG táctico, una trama conmovedora que nos llevaría a sobrevivir en el mundo digital. Parecía ser el juego que podría cambiar nuestra concepción de la franquicia para siempre. Algunos aún lo esperamos.
Tras un largo tiempo de silencio al fin tenemos noticias sobre él, y no son las que uno desearía. Witchcraft, desarrolladores originales del juego cuando se enseñó al público y en muchos años posteriores, ha abandonado el proyecto. Se desconocen los motivos de este cambio tan brusco en la producción del juego y Bandai Namco no ha hecho mención sobre tal cambio. Sencillamente, ha pasado. Ahora HYDE se encarga de que llegue a buen puerto según la web de Bandai Namco, una tarea para la que parece que van bien sobrados con nombres a sus espaldas como 'Root Letter' o 'Disney Tsum Tsum Festival'.
La empresa ha trabajado sobre todo en ports y sus desarrollos han sido muy variados, pero tiene la experiencia suficiente como para asegurarnos de que podamos ver el juego en su versión completa antes de que termine el siglo. Siendo sinceros, este redactor como fan de 'Digimon' ya empezaba a dudar que jamás llegáramos a verlo en tiendas si seguía la misma trayectoria.
Un cambio a mejor
Aunque este cambio de equipo de desarrollo se haya dado ya oficialmente no significa que vaya a salir mañana mismo a las tiendas. Bandai Namco no ha querido compartir una ventana de lanzamiento para 'Digimon Survive' con la excusa de que estos cambios requieren algo de tiempo adicional para ajustar las cosas internamente. Es muy probable que 2022 no sea el año de esta entrega, por mucho que lo deseemos.
Pero al menos el proyecto avanza. Se está prestando especial atención al guion y los personajes principales, con lo que está avanzando aunque sea a pasos pequeños. Es mejor que el tren parado que era el desarrollo en los últimos dos años.