El 19 de Octubre 2015 | 07:19
Ni hablar del peluquín. Eso es lo que debe estar pensando la gran mayoría de los miembros de DICE, una de las compañías más importantes de la industria en el género de los first person shooter. La actual generación de consolas no ha hecho más que comenzar como aquel que dice, pues el próximo mes de noviembre terminaremos el segundo año completo de este ciclo de máquinas y la diferencia entre las dos grandes competidoras por el primer puesto, PlayStation 4 y Xbox One, es enorme.
Batalla perdida
En estos momentos hablamos de algo más de 25.3 millones de unidades de PS4 a nivel global por tan solo 13.9 millones de su competidora, unos datos que, en comparación, son abrumadores. Con este escenario muy pocos darían por posible la remontada de la compañía dirigida por Phil Spencer, pues los de Redmond están haciendo muy bien su trabajo y con un catálogo ?a mi parecer- muy superior al de su rival pero nada de eso vale para que logren recortar terreno.
Y DICE no ha sido menos, asegurando hace unas horas en las redes sociales que consideran que la consola de Microsoft no alcanzará ni de broma a su rival. Además, dice que no es tan potente como PlayStation 4, haciendo saber que éste es uno de los motivos por los que nunca se pondrá a su altura.
As I meant to say: Xbone will always be behind the PS4 this generation because it isn't as powerful. Stupid typo.
— Alan Kertz (@Demize99) octubre 9, 2015
No amount of consumer trust can change that it's just an inferior horse in the horsepower category.
— Alan Kertz (@Demize99) octubre 9, 2015
Cabe recordar que Latinoamérica es el único gran territorio a en todo el globo -en concreto México- donde Xbox One está claramente por delante de PlayStation 4. En el resto del mundo la diferencia es abismal. En España, sin ir más lejos, la cuota de mercado de Sony es del 80%, la más grande de toda Europa, un reflejo claro que demuestra de qué pie cojeamos los europeos normalmente. Todavía queda mucho tiempo de octava generación, así que por el bien de la misma esperemos que la batalla se alargue hasta el último momento.