En los últimos días ha habido una serie de despidos en el seno de Rare, desarrolladores de 'Kinect Sports Rivals'. Aunque no hay datos oficiales sobre el número de despidos llevados a cabo, desde Eurogamer apuntan a que podría tratarse de unos 16 desarrolladores.
Según las declaraciones de un portavoz de la compañía, el cese de estos trabajadores responde a una reestructuración en la metodología de trabajo de cara a futuros proyectos del estudioo: "En Xbox nuestra meta es crear nuevas experiencias de entretenimiento divertidas, sociales e interactivas. Como parte del empeño de Rare está este objetivo, hemos tomado la decisión de cambiar nuestro proceso de desarrollo y método de trabajo para mejorar nuestros proyectos futuros. Esto nos ha llevado a revisar las habilidades y la composición de nuestros equipos de desarrollo".
Si habéis leído con atención las declaraciones, habréis observado que no se especifica absolutamente nada acerca de esta nueva metodología, ni nada tampoco sobre el rumbo futuro del estudio.
El presente y futuro de Rare
Rare lleva varios años implicada casi al 100% con el desarrollo para Kinect. La situación de Kinect pasó de ser de total relevancia para Xbox con el inicio de la nueva generación, a estar en el rincón más oscuro de la consola al dejar de venderlo junto a ella. En este nuevo contexto la Rare que desarrolla en exclusiva para Kinect queda en una posición delicada, y el mismo Phil Spencer, responsable de Xbox, explicaba recientemente a colación del futuro del estudio: "Son libres de escoger distintas oportunidades, como siempre lo han sido, y vamos a dedicar un gran tiempo a trabajar con ellos para que su nuevo juego sea una realidad".
El análisis de Zonared
Rare fue uno de los equipos estrella de las plataformas Nintendo. Con juegos a sus espaldas como 'Donkey Kong Country', 'Killer Instinct' o '007 Golden Eye', estuvieron durante años, muchos años, alzados como desarrolladores de referencia. Sin embargo, perdieron su talento por el camino que les llevó a los dominios de Microsoft. Solo hace falta ver sus últimos juegos, y la situación en la que están en la actualidad, para darse cuenta de que poco tiene que ver este estudio hoy con lo que fue en los años 90'.