El 5 de Enero 2015 | 13:39
Debido al reciente ataque perpetrado supuestamente por el grupo H4LT, que desveló el kit de desarrollo de Xbox One así como varios documentos de los desarrolladores implicados, se ha sabido ahora que Microsoft está dando acceso al séptimo de los ocho núcleos que componen la CPU de la consola.
Sin ir más lejos, esto implica que Xbox One tendría ahora más potencia a la hora de reproducir los videojuegos, superando incluso a PS4 en aspectos donde antes la consola de Microsoft quedaba atrás.
Puede haber interferencias de por medio
Sin embargo esto puede tener una pega, ya que los comandos de voz de Kinect utilizan gran parte de este séptimo procesador, lo que significa que los juegos podrían presentar problemas de rendimiento si intentamos hacer eso de estas funciones vocales mientras jugamos a un juego que haga uso de este aumento de potencia.
Sobre la mesa ha estado ya desde mediados de 2014 una forma de hacer que ciertas funciones de Kinect se desactiven para liberar potencia de la CPU de cara a mayor rendimiento en videojuegos, algo que a la vista de la nueva información, sería muy necesario.