El 6 de Septiembre 2016 | 17:51
Hay series que han marcado una generación. A los que ya nos acercamos a la treintena, una de las producciones que más nos marcaron fue 'Friends'. Esa historia de seis amigos que durante 10 años hicieron reír a gran parte del planeta. Esta serie no solo consiguió ser un éxito rotundo, sino encumbrar a sus actores como pilares fundamentales para Hollywood y las diferentes productoras.
Si bien es cierto que actrices como Jennifer Aniston supieron aprovechar esa posición privilegiada que le ofreció 'Friends', la realidad es que la mayoría de los actores han pasado sin pena ni gloria por diferentes producciones después de concluir la serie.
Un ejemplo de ello ha sido David Schwimmer, que encarnaba al entrañable Ross Geller, considerado uno de los mejores personajes de la mítica serie. Después de concluir su idílico paso por la creación de la NBC, la realidad es que neoyorquino pasó a producciones de menor envergadura, centrándose el obras teatrales.
Una vuelta fracasada
De su paso por los teatros se centró en la dirección, haciendo su debut en la película 'Run Fatboy Run', una comedia británica estrenada en 2007. La realidad que estos trabajos no volvieron a darle la popularidad que tuvo en los años 90 con 'Friends'.
A pesar de ello, David Schwimmer ha querido volver a cobrar importancia dentro del catálogo de series más importantes del momento, aunque no ha tenido la suerte que él hubiera deseado. De manos de AMC, este pasado mes de junio se estrenaba 'Feed The Beast', una adaptación de la serie danesa 'Bankerot'. Esta serie tenía como gran aliciente el contar con el actor neoyorquino como gran protagonista, aunque parece que no ha convencido a la audiencia.
A través de un comunicado AMC ha decidido finalizar la producción de la serie tras una primera temporada con muy baja audiencia. Tan mala ha sido la respuesta del público, que el último capítulo, emitido el 2 de agosto, tan solo obtuvo 400.000 espectadores, siendo el detonante de la finalización de la misma.
Parece que hay actores que se encasillan en demasía en ciertos personajes que les vertieron su popularidad, tanto que, una vez terminados sus trabajos, les cuesta salir de ese encasillamiento.
Esperemos que David Schwimmer tenga más suerte en sus próximos trabajos, ya que a los que disfrutamos tanto de 'Friends' como de Ross nos alegría volver a verle en la gran pantalla o nuestras series favoritas.