El 13 de Noviembre 2019 | 10:54
Los desarrolladores de toda la industria están bastante entusiasmados con la llegada de la nueva generación y están deseando comenzar a trabajar con PS5 y Xbox Scarlett ya que el nuevo hardware promete provocar cambios y evoluciones interesantes en la forma en que se juegan y diseñan los juegos. Aunque algunos se sienten ilusionados con los cambios que puedan traer, por ejemplo, el SSD y las mejoras en los nuevos procesadores, así como el rendimiento de estos y el salto cualitativo que la última generación traerá, otros están menos ilusionados e incluso se mantienen un poco escépticos.
Danny Weinbaum, el director de 'Eastshade Developer', siente que el hardware de próxima generación será una mejora iterativa a lo que hay hoy día pero que no supondrá un gran paso adelante. En una entrevista ofrecida al medio GamingBolt, Weinbaum habló sobre el SSD de la PS5, diciendo que aunque será útil para la transmisión de datos requerida en los juegos de mundo abierto y ayudará a reducir los tiempos de carga, no tendrá un gran impacto en el rendimiento.
'Muchos juegos ya tienen todo lo necesario en la memoria, por lo que no afectará mucho en ese sentido. Pero será útil para los títulos de mundo abierto que requieren transmisión de datos instantánea' -ha dicho Danny-. 'Diría que realmente no afectará mucho el rendimiento. Principalmente reducirá los tiempos de carga'.
Una simple evolución según Weinbaum
Hablando sobre la CPU Zen 2 de PlayStation 5, Weinbaum llegó a una conclusión similar, explicando que realmente no 'cambiará mucho', y sería más exacto decir que se trata de 'una evolución, no una revolución'.
'Realmente no cambiará mucho' -ha dicho Weinbaum-. 'Supongo que permitirá más llamadas de extracción, es decir, más objetos simultáneos en pantalla. Será una evolución, no una revolución'.
PlayStation 5 y Xbox Scarlett saldrán a la venta durante el periodo navideño del año 2020, para entonces esperamos tener más datos sobre sus especificaciones.