En los últimos meses Crytek ha sufrido una reestructura que le ha llevado a cerrar cinco estudios y despedir a docenas de empleados después de pasar mucho tiempo sin poder pagar sueldos a tiempo a dichos trabajadores. Ahora uno de sus estudios cerrados ha sido rescatado.
Renovación
SEGA ha comprado el estudio conocido como Crytek Black Sea y lo ha convertido en Creative Assembly Sofia, pasando a formar parte de la adición de más de 500 empleados que actualmente trabajan en la desarrolladora responsable de la franquicia Total War.
Creative Assembly trabaja actualmente en varios proyectos para 2017 y entre ellos se encuentran una secuela de 'Total War: Warhammer' y un nuevo Total War histórico.
En Eurogamer nos recuerdan que los trabajadores que quedan en Crytek están centrados en seguir desarrollando el motor gráfico CryEngine y en crear nuevos videojuegos de gran calibre para dispositivos de realidad virtual.
Ahora nos preguntamos si el estudio experimentado en los juegos de estrategia usará la experiencia y el talento de los desarrolladores de Crysis para adentrarse en otros géneros como hicieran recientemente con el sobresaliente escarceo con el terror que supuso 'Alien Isolation'. Aunque lo más importante ahora es que todas estas personas no se han quedado en la calle. Punto para SEGA.