Los creativos van y vienen en la industria del videojuego. Las grandes mentes suelen emigrar hacia otros puestos de trabajo, tomando diferentes roles dentro de una misma empresa e incluso saltando a la competencia. No hay nada malo en eso; a todos nos gusta buscar el bienestar propio, y aunque a veces los fans se toman este asunto demasiado a pecho, es algo común en una industria tan competitiva. Hoy, le toca el turno a un veterano de Ubisoft, que ha permanecido en la empresa por casi 20 años en diferentes roles.
El veterano Patrick Plourde de Ubisoft, ha dejado la empresa después de casi 20 años. Plourde, quien fuera el director creativo de 'Child of Light', 'Watch Dogs 2' y 'Far Cry 3', planea trabajar como parte de una agencia de consultoría independiente y pretende seguir trabajando con Ubisoft, pero en esta ocasión fuera de su estructura corporativa tradicional.
"La mayor parte de mi tiempo la estaré trabajando con Ubisoft, pero ahora tendré un puesto fuera de una estructura tradicional (con mandato interdepartamental) y podré incursionar en otros campos fuera de los juegos en los que tenía el ojo echado sin tener que pedir permiso a a nadie" -le dijo al medio Axios en un comunicado.
Patrick Plourde trabajará como consultor externo en Ubisoft
El periodista de Axios, Stephen , twiteó una declaración de Ubisoft entregada por la empresa luego de la partida de Plourde: "Podemos confirmar que Patrick dejará Ubisoft pero brindará consultoría a algunos de nuestros directores creativos, a pedido de ellos, y al equipo editorial en ciertos proyectos" -puede leerse en el comunicado.
Desde que se uniera a Ubisoft, Plourde ha sido participe en la mayoría y más importantes franquicias de la compañía, tomando diversos roles. Entre los muchos trabajos que ha realizado, está el de diseñador principal de juegos y diseñador de niveles en la franquicia 'Assassin's Creed'. Más tarde tomaría el papel de director creativo de 'Far Cry 3', 'Child of Light' y 'Watch Dogs 2'. Finalmente Plourde asumió un rol editorial dentro de Ubisoft, donde permaneció en ese puesto hasta los días presentes. Desde aquí, solo podemos decirle "bon sort bon ami".