La historia de Markus Persson es una de las que dan para guión de cine de autosuperación gracias al esfuerzo, dado que empezó en su habitación a programar en Java un juego procedural llamado 'Minecraft' y unos años después obtendría miles de millones por vender la empresa y los derechos que ha ganado. Pero tras la venta de 'Minecraft' a Microsoft Games no se acaba su historia, puesto que no parece estar del todo feliz con su mansión en Beverly Hills con suministro ilimitado de caramelos según una serie de tweets que ha publicado en su cuenta personal del Twitter.
El dinero no da la felicidad
Markus Persson ha comentado lo duro que es tener más dinero del que podría necesitar en toda su vida, dado que eso le desmotiva al no tener objetivos que superar y que le ha llegado a aislar de las relaciones sociales. Citamos su serie se tweets en cuestión, que nos hacen pensar si tener todo el dinero que queramos realmente es tan bonito como se piensa.
"El problema con tener todo lo que quieras sin esfuerzo es que se te quitan las ganas de intentar algo, y las relaciones humanas se vuelven algo imposible debido al desequilibrio que genera. He estado de fiesta en Ibiza con amigos y con numerosos famosos con los que podía hacer lo que quisiera, y nunca me he sentido más solo. En Suecia, estaría sentado todo el rato y esperaría a que mis amigos con empleos y familias terminasen sus jornadas y quehaceres para hacer algo con ellos, mientras me paso el día observando mi reflejo en el monitor. Cuando vendí Mojang y 'Minecraft' me esforcé en que los empleados de allí estuviesen contentos y bien tratados, pero hoy día me odian. Una vez encontré a una chica estupenda y salimos, pero tenía miedo de mí y de mi estilo de vida y prefirió salir con alguien normal. Puedo intentar hacer algo productivo y tratar de salvar el mundo con mi dinero, pero eso me expondría a los mismos gilipollas que me forzaron a vender 'Minecraft' a Microsoft Games. La gente que consiguió el éxito de la noche a la mañana me dicen que esto es normal y se me pasará. Espero que sea así. Me voy a dar una ducha".