El cosplay es una afición bastante divertida y muy gratificante al ver que ese cosplay en el que has estado trabajando semanas o incluso meses queda vistoso y lo puedes sacar a relucir en eventos del estilo Comic Con. Pero no todo el mundo entiende esa afición de disfrazarse de personajes ficticios y algunos cosplays pueden ser tomados como una posible amenaza como le pasó hace unos días a un cosplayer canadiense.
Accesorios demasiado reales acaban en un arresto breve
Un joven con que llevaba en la calle un cosplay de 'Fallout: New Vegas' con la bandera de la República de Nueva California fue retenido por la policía al creer que unos tubos de patatas fritas pintados con spray parecían bombas al entrar en un negocio local. Ocho oficiales armados acudieron a la llamada de posible amenaza de bomba y detuvieron al cosplayer pero vieron que no era ninguna amenaza para la seguridad y que el negocio al que fue era un taller para hacer unas modificaciones de su cosplay.
Shawn Graham de la policía de Grande Praire comento que en casos como éste tienen que creer que todo es real hasta que se demuestre lo contrario, pero al final acabaron todos con buen humor al saber que no había ninguna amenaza de bomba. El oficial cree que este caso debería ser una advertencia para cosplayers con disfraces cuyos accesorios parecen armas reales, que "hay un tiempo y lugar para cada cosa, y mientras las convenciones lo son, ir con armas que parecen reales en público no lo es".