Con simples gestos y movimientos, Chris Vik es capaz de hacer que un órgano tan grande como el que suena en el vídeo pueda sonar de forma correcta y precisa sin tener siquiera que tocarlo.
Sonidos sin instrumentos
Esto se debe a un software llamado 'Kinectar' que él mismo ha creado, que permite el uso de Kinect, el sensor de movimiento de Microsoft ideado para Xbox 360, para controlar dispositivos MIDI, en este caso asociados al órgano, y de esta forma podemos verlo haciéndolo sonar en el Town Hall de Melbourne moviendo su cuerpo mientras Elise Richards canta.
La canción que tocan en el vídeo es 'Carpe Zythum', una pieza original compuesta por ellos dos, aunque es cierto que la gracia del vídeo está sobre todo en el hecho de poder usar Kinect para el futuro de la música. ¿Que nos deparará el futuro? ¿Llegará el día en el que los niños aprenderán en el colegio música de forma virtual?