Llevamos varias semanas echando un vistazo al estado de la presente generación de consolas a nivel de ventas. Estamos viviendo un tiempo incierto, difícil de definir donde una tal PlayStation 4 se ha comido a bocados el pastel que contabiliza el porcentaje de cuota de mercado de las consolas de sobremesa a día de hoy. Es tal la diferencia que toda comparativa queda ensombrecida en favor del hardware de Sony. En mi opinión lo positivo es que haya competencia, que estas diferencias no sean tan grandes, pues cuando eso sucede la que lleva el mando se suele dormir en los laureles y al final quienes salimos perdiendo somos los jugadores.
Microsoft barre a pesar de todo
Pero hoy venimos a poner frente a frente a Xbox One y Wii U, las dos máquinas a la cola en esta generación, o al menos esa es la sensación que da. Tal como vemos en el gráfico, en el tiempo en que llevan ambas a la venta -es decir, desde noviembre de 2013 a pesar de que Wii U se lanzó en noviembre de 2012- la victoria es claramente para Xbox One, que lleva una ventaja de 7,47 millones de unidades cuando, insisto, lleva 12 meses menos en el mercado.
Así, Xbox One cuenta un total de 20.2 millones de unidades vendidas a nivel global a fecha del 29 de febrero de este año 2016. Por su parte, Wii U cuenta con 12.7 millones vendidas en nada menos que tres años, lo cual es una decepción enorme y que demuestra hasta qué punto la situación es límite para Nintendo. En los últimos doce meses, desde marzo de 2015 a este momento, la diferencia entre ambas ha aumentado en un total de 4,9 millones de consolas.
En este otro enlace podéis ver la comparativa entre las ventas de PlayStation 3 y PlayStation 4, cosas de familia.