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Cliff Bleszinski muestra uno de sus proyectos descartados

DE DRAGONES Y SAMURÁIS

Cliff Bleszinski muestra uno de sus proyectos descartados

Por Carlos Lorca

El 16 de Mayo 2018 | 01:52

El juego recibía el nombre en clave de 'DragonFlies', y en él el protagonista debía domar dragones para enfrentarse a oleadas de zombis bajo una estética punk.

Cliff Bleszinski es una figura consagrada dentro de la industria. Su mayor baza ha sido autoproclamarse padre de uno de los mejores third person shooters de todos los tiempos, si no el mejor. Tras abandonar Epic Games probó una andadura solitaria sin éxito; 'Lawbreakers' intentó imitar la moda del momento (sin éxito) a modo de hero shooter, pero la sombra de 'Overwatch' fue demasiado larga; y 'Radical Heights' buceó en el campo de los battle royale, aunque 'Fortnite' y 'PlayerUnknown's Battleground' apenas le hayan dejado participar. Tras el triste cierre del estudio Boss Key Productions Cliff Bleszinski se ha quedado en tierra de nadie. Quizá sea buen momento para tomar un descanso o para retomar alguno de sus proyectos, como el que ha mostrado él mismo en su cuenta personal de Twitter.

El juego no contaba con nombre oficial pero se conocía como 'Dragonflies'. En él el protagonista encarnaba a un samurái a lomos de un dragón despachando a una cantidad ingente de zombis. El juego se basaba en un sistema PVE, con un ambiente híbrido entre el feudalismo y la estética punk, y se localizaba en una serie de islas flotantes.

Cliff Bleszinski

Mucha gente ha podido pensar en 'Scalebound' al mostrar este juego, y es normal. Los dragones eran fundamentales en dicho planteamiento; las monturas se podían personalizar para lucir mejor durante los combates. También iba a ser posible descubrir huevos de dragón para, posteriormente, criar a la criatura que saliese de dentro. El protagonista podía utilizar armas de fuego y de melé, dando la posibilidad de escoger un estilo más cercano pero arriesgado u otro más alejado pero seguro.

¡Anímate, Cliff!

Ahora que el creativo no está en ningún estudio podría interesar vender el proyecto a alguna desarrolladora o, algo más arriesgado, lanzarse a un crowdfunding y desarrollarlo él mismo. Quién sabe si dentro de unos años existe un juego sobre montar dragones y matar zombis.

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