El 4 de Septiembre 2015 | 20:37
Estos días ha salido a la luz un juego que, aunque con mecánica sencilla, esconde más de lo que parece por su tráiler. En palabras de su creadora -Nina Freeman- Cibele"es un juego sobre el amor, el sexo e Internet" y sobre esas tres bases se asienta casi toda la experiencia -autobiográfica- que podemos descubrir dentro de su código. Salpicado y aderezado con vídeos e imágenes reales -cosecha de la autora- desde el prólogo hasta el final de sus tres actos conoceremos a Cibele, una chica que comenzó a jugar a un juego online, conoció a un chico en este y, con el paso de las horas y los días, la relación pasaría a algo más físico: el sexo.
La experiencia de juego será guiada con el control del ordenador de Cibele. Podremos acceder a sus e-mails, fotos, vídeos y conversaciones. Y, a través de este, avanzaremos en esta historia conectándonos a Valtameri, un falso MMO inspirado en la experiencia de la creadora en sus años de 'Final Fantasy XI', donde conoceremos, hablaremos y jugaremos con Ichi. El único otro personaje de esta curiosa historia. Así, a través de los diálogos de voz que ambos intercalarán conforme grindeamos y subimos de niveles en una experiencia que resultará familiar a los habituados a los MMO, podremos ir viendo como se desarrolla, de forma familiar, esta relación sentimental.
La experiencia de conocer a alguien online
"Yo era una joven chica descubriendo quién era y lo hacía a través de internet. Eran los comienzos de entender mi propia sexualidad y cómo quería conectar con la gente. Mientras mis amigos de la vida real se reunían unos con otros en sótanos con alcohol, escondiéndose en armarios y baños para explorar sus cuerpos... yo estaba en internet. Escribiendo líneas de ficción y jugando juegos" Nina Freeman pretende, con este juego, no solo contar su propia historia, si no la historia de muchos que dieron sus primeros pasos románticos y sexuales detrás de un monitor. Conociendo a alguien por internet y, para estigma de muchos, enamorándose de estos.
Así aproxima toda la experiencia de Cibele a su propia experiencia. Conforme el juego y la historia avanza, tendremos acceso a otros retazos de la vida de su personaje. Fotos en facebook -con sus comentarios, algunos de Ichi- o vídeos y conversaciones entre ella y el chico.
Y de dar el último paso
Y como rezan tanto Cibele como Freeman, el último paso de todo esto era el mismo: el contacto físico. Jóvenes, descubriendo nuevas dimensiones y haciéndolo online. A lo largo de los actos -y de los vídeos de inicio y final- vamos viendo como la relación de ambos personajes avanza hasta el punto de llegar a la atracción física. Y el objetivo final es uno: llegar a las relaciones sexuales. En algún punto vemos vídeos de Cibele tomándose fotos sugerentes para Ichi y, aunque la demo no desvela nada del final, por las palabras de la autora imaginamos dónde puede llegar. Aunque en la experiencia de Freeman, tras acceder... él desapareció y, con ello, un nuevo estigma en la vida de una joven. Si Cibele es una historia biográfica completa, la decepción será la misma para la protagonista. Pero al fin y al cabo esto es un juego sobre el proceso de autodescubrirse y de cómo llegar a ello, no del resultado de este.
Una experiencia personal, vivida y narrada
Cibele es un modo interactivo de conocer la propia historia y vida de Freeman en estos ámbitos románticos. Un juego sobre el amor, internet y el sexo. Aunque ya ha habido algunas aventuras en el mundo de los videojuegos por parte de Nina Freeman, es esta la más ambiciosa. La experiencia de jugarlo es íntima, personal y... en cierto punto, voyeurística. Al fin y al cabo estás introduciéndote en las conversaciones y vivencias más personales de dos personajes. Estará disponible en Steam a finales de este año.