El 29 de Junio 2019 | 09:13
La entrada del mercado chino en el sector del videojuego es una de las principales bazas con las que muchas compañías van a jugar, y nunca mejor dicho, a lo largo de los próximos años, pero las particularidades de dicho mercado podrían suponer importantes recortes en algo que todos ya damos por hecho en el sector del videojuego como es la potestad de que cada desarrollador, en el ejercicio de su libertad creativa, lleve a cabo diversos planteamientos que puedan pasar por las relaciones amorosas o comportamientos sexuales, algo que no parece que China vaya a admitir en su territorio.
Pueden provocar adicción
Si las previsiones se cumplen, en 2023 el mercado chino será el más importante para el sector con más de 350 millones de jugadores, motivo por el que muchas empresas ya han empezado a adaptar algunos de sus productos y desarrollo para obtener luz verde por parte del gobierno y comercializar allí sus creaciones, que podrían llegar con importantes toques de censura si finalmente el gobierno cumple con las premisas que se reflejan en el proyecto de ley donde buscan regular el contenido de los videojuegos y qué tipo de usuarios puede acceder a ellos y bajo que condiciones.
Ya en los últimos años hemos asistido a varias censuras de proyectos que, bajo su punto de vista, promueven la violencia o ideologías que consideran peligrosas por provocar adicción, escondiendo en muchas ocasiones una censura contra elementos que atentan directamente hacia los ideales del partido comunista del país.
A estas medidas se sumará en breves esta nueva ley, donde se clasifica a los jugadores en cuatro grandes grupos por edades similar a lo que ya podemos encontrar en la regulación ESRB en Estados Unidos o el PEGI en Europa. Para llevar a cabo esta ley han contado con la colaboración de varias empresas del sector, como NetEase o Tencent, y hasta este punto la ley vendría a equipararse con el resto de normativa que podemos encontrar en cualquier país occidental.
La contrapartida se encuentra en que, dentro de esta misma legislación, han incluido restricciones a temáticas específicas para todas las edades por considerar que provocan adicción, como desarrollar un romance entre jóvenes o contenido que insinúen comportamiento sexual o fomenten el romance, así como códigos de vestimenta para los personajes femeninos, que no podrán usar ropa que sea inapropiada para el entorno en el que se encuentren, añadiendo que además ningún personaje podrá usar ropa que no cubra tres cuartas partes de los pechos.
De aprobarse, esta ley se vendría a sumar a otras ya vigentes, como la aprobación de licencias para que los desarrolladores cumplan con unos códigos éticos y morales previa sanción, que podría llevar en el peor de los casos a una retirada de la licencia, y por tanto, a no poder llevar a cabo ningún desarrollo.