'Castlevania: Aria of Sorrow' llegará a la Consola Virtual de Wii U en Japón la próxima semana

KONAMI

Por Sergio Carlos González Sanz

El 19 de Agosto 2015 | 07:15

El título de Koji Igarashi, originario de GBA, está a punto de aterrizar en las Wii U japonesas.

Durante los últimos meses ha habido un desarrollador japonés que ha acaparado las cámaras de medio mundo, y es que cosas como 'Bloodstained: Ritual of the Night' no suceden todos los días. Hablamos, cómo no, de Koji Igarashi, autor de obras como la que está a punto de llegar a la Consola Virtual de Wii U en Japón, el excelente 'Castlevania: Aria of Sorrow' de GameBoy Advance.

Uno de sus mejores trabajos

Cuando el Kickstarter de 'Bloodstained: Ritual of the Night' comenzó, seguramente el desarrollador nipón no se esperaría ni en sus mejores sueños que se recaudasen 5.545.991 dólares, lo cual se traduce en 64.867 backers. Su amrcha de Konami hizo estragos, pero Igarashi quería seguir fumando en pipa en la industria del videojuego y luchó por hacer realidad su sueño de materializar un sucesor espiritual del mítico 'Symphony of the Night'.

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No obstante, hubo obras también sobresalientes en su currículo, como por ejemplo 'Castlevania: Aria of Sorrow' para GameBoy Advance. Tras llegar a las tiendas en mayo de 2003 a la generación avanzada de GameBoy, todo el mundo quedó encandilado por la propuesta de este título, que nos hacía viajar al año 20135 para encarnar a Soma Cruz, un estudiante japonés que por un eclipse solar termina en Castlevania junto con una amiga suya. A partir de aquí tenemos una jugabilidad exquisita, una obra excelente en casi todos sus apartados.

Visualmente espectacular y con el apoyo sonoro de Michiru Yamane, pocas cosas se le pueden achacar al título, que llegará por 702 yenes a Wii U en Japón el próximo 26 de agosto. Esperemos que esto no haga sino significar que en Europa y Norteamérica también lo tendremos pronto, pues poder jugar a una obra así en el televisor y en Alta Definición es un aliciente bastante atractivo en mi opinión. Ahora bien, crucemos los dedos porque no tenga un precio muy elevado.

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