El 16 de Marzo 2017 | 23:46
El género de los mamporros tuvo su época de oro en los 90, y aun a día de hoy en Japón es el más prolífico en los arcades. Al igual que la lucha en la vida real, está pensado para que se juegue de la forma más compleja y con más necesidad de habilidad, y tradicionalmente los pros de los juegos de lucha están vistos como algo inalcanzable. Requieren muchísima precisión y reflejos, habilidades para las que es necesario un arduo entrenamiento y vasto conocimiento del juego. La parte mala, claro, es que un género así intimida a cualquier que decida adentrarse en él.
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Capcom quiere darle la vuelta a la tortilla con la última entrega de 'Marvel vs. Capcom', el crossover que enfrenta a personajes de juegos de la compañía nipona con los superhéroes de la casa de las ideas. Stuart Turner, cabecilla de Capcom Europa, ha concedido una entrevista a Games Industry en la que habla sobre cómo la firma intenta acercar a más jugadores el género de la lucha con 'Infinite'.
"Será más fácil y sencillo de manejar", asegura. Quieren que cualquiera que se lo proponga pueda ponerse a jugar sin problemas, y el hecho de que cuenta con licencias como las de Marvel, hoy en día conocidísimas por todo el mundo gracias a la factoría de películas y a su universo compartido, será un factor decisivo para atraer a personas hasta ahora ajenas.
Tal vez esto no le siente del todo bien a los más ávidos fans de la saga, que
tradicionalmente ha sido una de las más complejas en el plano de la lucha por permitir encadenar cantidades ridículas de combos que no dejan al rival ni tocar el suelo si hay una diferencia de habilidad importante. Pero recordemos que la accesibilidad no tiene por qué estar reñida con la profundidad. A ver qué tal sale.