En el mundo de los videojuegos existen personalidades muy respetadas y aclamadas. Tal es el caso de Ken Levine, creador de la saga BioShock, que robó el corazón de muchos jugadores. Algo más de controversia causa Hideo Kojima: querido por muchos, odiado por tantos, su egocentrismo y su manera de trabajar no consigue unir al espectro de jugadores totales. Luego está Cliff Bleszinski, máximo artífice de Gears of War, bastante estimado en términos generales. El pasado 8 de agosto este último lanzó su novedosa IP, 'Lawbreakers', para acabar sepultándola ocho meses después: Boss Key, el estudio a cargo del juego, ha confirmado que retira el apoyo creativo al proyecto.
Lo cierto es que es una auténtica pena. 'Lawbreakers' había generado mucho interés al usuario por el nombre del creador al mando. Con haberse esmerado un poco en el juego, la mitad de la publicidad ya estaba casi hecha. Sin embargo, el modelo FPS basado en héroes parece ser algo hermético: solo 'Overwatch' parece responder, pues ni 'Paladins' ni 'Battleborn' ni este han sido grandes éxitos en ventas.
La retirada del apoyo al juego viene precedida por una bajísima actividad en el juego. Desde la propia página web del estudio el equipo ha lanzado un comunicado explicando este suceso: el juego ha fallado al querer encontrar su audiencia para generar los ingresos necesarios de cara a mantenerlo a flote de la manera que se había planeado inicialmente. Mientras que el viraje al modelo free-to-play pueda parecer fácil de tomar, un cambio de estas magnitudes requiere una planificación previa y recursos para ello.
Mirando hacia el infinito
Así pues, Boss Key solo puede mirar hacia delante y afrontar nuevos (y esperemos que más exitosos) proyectos. 'Lawbreakers' ha sido un fiasco: en SteamChartz se puede apreciar que en el mes de marzo el máximo número de jugadores fue de 25, en febrero de 26 y en marzo de 80. Unas cifras muy bajas para el fiero mercado de hoy en día.