El 5 de Abril 2015 | 17:18
Puede que el titular os suene a algún tipo de broma, pero no lo es en absoluto. Gracias a Kotaku, que es el medio que ha conseguido recabar la información, hemos conocido que 'Bloodborne' rebaja su dificultad cuando la consola lleva varias horas seguidas funcionando. En concreto, las batallas con los enemigos finales se convierten en un reto mucho más sencillo.
Como hemos dicho, Kotaku descubrió este bug (si es que se puede considerar así) dejando la consola encendida durante toda la noche en el nuevo modo de suspensión, con la partida de 'Bloodborne' ejecutándose. Después de 12 horas de inactividad, se dieron cuenta de que el mismo jefe final al que se habían enfrentado se había vuelto mucho más sencillo. ¿La prueba? Aquí tenéis los vídeos. El primer vídeo corresponde a la batalla antes de este sobrecalentamiento, el segundo, después. Ni que decir tiene que el vídeo contiene spoilers y no es uno de los primeros jefes que nos encontramos:
La diferencia es evidente, con el enemigo realizando muchos menos ataques en la partida realizada el día después de mantener la PS4 encendida durante toda la noche. Al parecer, este medio también ha podido comprobar que ocurre lo mismo con otra gran cantidad de enemigos. Evidentemente, con la consola sobrecalentada, el juego no puede exprimir toda su capacidad y por ello los combates se hacen mucho más sencillos.
No deja de ser una simple curiosidad y, por supuesto, no recomendamos en ningún momento que dejes la consola encendida toda la noche. Quizás al día siguiente el jefe que se te estaba atragantando pueda hacerse más fácil, pero también cabe la posibilidad de que tu consola termine sirviendo más bien como tostadora y no puedas usarla para jugar.
Otra curiosidad que se añade a la larga lista de anécdotas que se están dando lugar gracias a 'Bloodborne'.