Ya lo decía el amigo David (Sandkill) en el Podcast de Zonared de esta semana: 'Bloodborne' tiene una pinta alucinante. Lo nuevo de From Software en exclusiva para PlayStation 4 fue desvelado durante el pasado E3 2014, y desde entonces no ha dejado más que buenas sensaciones allá por donde fue mostrado. Sin embargo, entre las grandes noticias siempre hay lugar para declaraciones desafortunadas a colación del framerate.
Como tantos otros ('The Order 1886'; 'Forza Horizon 2', o 'Assassin's Creed Unity') 'Bloodborne' parece que moverá su sangrienta puesta en escena a 30 frames por segundo. Hasta ahí verdaderamente no hay nada que nos pille por sorpresa, ni creo que nada que nos tendría que preocupar particularmente. Sin embargo, como en el caso de 'Assassin's Creed Unity', la controversia viene por parte de la justificación del estudio: "(Los 30 FPS) la encontramos la mejor tasa de imágenes para jugar a juegos de acción", declaraba el productor Masaaki Yamagiwa.
Habíamos escuchado salir del equipo de 'Assassin's Creed Unity' o 'The Order 1886' aquello de que la tasa de 30 frames es más cinematográfica para la narrativa de los videojuegos, pero la afirmación de que es una cadencia de imágenes más apropiada para juegos de acción es algo nuevo, que como podéis imaginar ha saltado a las redes sociales como una bomba fétida en el aula de un instituto.
No nos obsesionemos con el framerate
Retomo el hilo de hace un par de líneas: no creo que sea algo particularmente importante a estas alturas del viaje, pero los frames, analizándolo fríamente, es algo que se agradece más en unos género que en otros... y los juegos de acción, a decir verdad, son unos de los que agradecen los 60. Que se lo pregunten a Platinum Games.
En cualquier caso, los 30fps no son todavía oficiales para 'Bloodborne', pero sí "probables". El juego llegará a PlayStation 4 el próximo febrero, y a pesar de la anécdota que suponen estas declaraciones, lo importante es que esta propuesta nos ha dado unas sensaciones increíbles cada vez que hemos tenido oportunidad de echarle la mano encima. No perdamos el norte entre el debate de las resoluciones y las tasas de imágenes.