Aunque con un embolso bastante importante de dinero, Activision está viviendo uno de sus momentos más difíciles, ya que acaba de mandar a cientos de personas a la calle para mejorar si estructura interna. Esto se suma a un 2019 que no va a ser tan fructífero como el año que se ha ido y todo se debe a que Blizzard no tiene entre manos ningún gran juego que se vaya a lanzar este año.
Desesperanzados
Todos sabemos que Blizzard Entertainment es uno de los principales bastiones de Activision y que sus licencias son de las más populares entre los jugadores. En la última reunión financiera que la compañía ha tenido con sus inversores, les ha avisado que para 2019, las cifras podrían caer bastante debido, precisamente, a que su activo estrella no está trabajando en ningún título de gran calado que vaya a salir al mercado en los próximos meses. Habrá títulos de Blizzard, pero ninguno considerado de gran impacto.
Según los datos que la propia Activision ha ofrecido a sus benefactores, 'World of Warcraft: Battle for Azeroth' fue la punta de lanza de sus ingresos, gracias al cual han cerrado uno de los mejores años en su historia en lo que a dinero entrante se refiere. Este año no hay planeado ninguna secuela o expansión, nada de 'Diablo IV' u 'Overwatch 2', por lo que tendrán que conformarse con lo que puedan conseguir títulos como 'Diablo Immortal' (el infame título para móviles) y 'Warcraft III: Reforged', el remake del clásico de estrategia que podría ser el verdadero pelotazo de la compañía para este año.
A pesar de todo, Activision se muestra optimista, y no es para menos, ya que actualmente todos los títulos que tiene en activo (y están firmados por Blizzard) generan ingresos constantemente gracias al sistema de micropagos que funciona a la perfección.