El 24 de Noviembre 2018 | 13:52
En época de grandes descuentos, lo más aconsejable y sensato es ir siempre con cuidado de que no nos tomen por tontos. Esto, hasta hace unos años, se aplicaba solo a las tiendas físicas y a los descuentos que no lo son tantos, pero ahora, con las compras online y las ofertas escandalosas, hay que tener mil ojos para que nuestros datos no acaben en las manos de algunos indeseables.
Un pozo de víctimas
Aprovechar una buena oferta es algo que le gusta siempre a cualquiera, sobre todo si se puede ahorrar un dinerito en hacer una compra importante. Con las nuevas tendencias consumistas cada vez más en auge y el comercio online, los ciber-criminales se frotan las manos con la cantidad de víctimas a las que pueden engañar para obtener sus datos de manera fraudulenta. El último cóctel sobre el que se ha llamado la atención es el que combina las supuestas rebajas del Black Friday con el siempre peligroso WhatsApp.
En los últimos días se ha alertado de la aparición de supuestas gangas en diferentes tipos de productos que empiezan a circulas en forma de enlace por las ventanas de chat de miles de personas. Estos links no llevan a ninguna rebaja real, aunque pueda parecerlo, sino que son sitios web construidos por estafadores con el objetivo de hacerse de los datos personales de los consumidores: nombres y apellidos, dirección postal o número de la tarjeta de crédito. Por norma general, suelen presentarse en forma de descuentos bestiales y durante un tiempo muy limitado. Siempre es mejor no hacer caso de este tipo de ofertas fantasma que nos prometen bajadas de precio de hasta el 90% en algunos artículos.
Otro de los elementos identificativos de este tipo de estafas es que, además de hacer click, se le pide al usuario que reenvíe el mensaje a otros contactos de su agenda, para así propagar el contagio.