El popular estudio responsable de auténticas joyas como 'Project Gotham Racing' y 'Geometry Wars' cerró sus puertas hace poco menos de dos meses, tras 17 años desarrollando juegos como una pequeña compañía independiente. La compra de la empresa por parte de Activision generó polémica, y es que la calidad de los títulos fue en declive desde que la gestión cambió de manos. Ahora hablan algunos empleados de la compañía, criticando duramente las decisiones tomadas por Activision.
Bizarre Creations habla sobre 'Blur' y Activision
El director creativo Martyn Chudley comentó a la revista EDGE sus impresiones sobre lo sucedido tras la compra por parte de la editora. Afirma que "Siempre fuimos independientes, y estábamos orgullosos de ello. Pero cuando Activision tomó las riendas, sentimos que habían dejado a un lado nuestra manera de ver las cosas. Durante un tiempo no hubo problemas, pero poco a poco las cosas empezaron a cambiar".
En posteriores declaraciones comenta que la sensación de ser un estudio independiente pronto desapareció, y sintieron que estaban haciendo juegos simplemente para rellenar huecos libres en el calendario de lanzamientos.
Para otros empleados la culpa la tiene el rápido crecimiento de la empresa, que la convirtió en una entidad mucho más difícil de manejar. En palabras de Gareth Wilson, que ahora trabaja en Sumo Digital, "Es un desafío para cualquier desarrolladora conseguir que cada uno de los trabajadores sienta que está aportando algo cuando hay más de 100 empleados trabajando en un sólo juego".
Bizarre pudo haber recomprado la empresa
Tras el chasco que supuso 'Blur', Activision ofreció a Bizarre Creations la posibilidad de recomprar el estudio y desvincularse del proyecto, proposición que fue rechazada. Ya no había marcha atrás, y según Sarah Chudley, manager comercial, "Bizarre había crecido más que nunca desde que entró Activision, no sabíamos como gestionar una empresa con 200 empleados. Martyn y yo nos sentíamos a gusto trabajando en una empresa pequeña, por eso decidimos que una gran compañía debía estar presente para llevar la gestión".
Sin duda una gran pérdida para todos los aficionados a los videojuegos, resulta triste pensar que en cierta forma fue su propio éxito el que le acabó llevando a la ruina.