El 23 de Mayo 2018 | 18:08
Lo acontecido recientemente con Gamelab y la invitación para que Daniel Vavra fuera ponente en el evento nos ha recordado que el Gamergate sigue muy vivo y que en las sombras siguen habiendo miles de defensores de un movimiento que se fundó alegando tratar "la ética en el periodismo de videojuegos" para muy pronto descubrirse como una ofensiva a gran escalar contra quienes amenazaban con echar abajo la casa del árbol de los tíos blancos heteros y nerdos que no quieren a nadie ajeno a ellos disfrutando de su "pasión".
No los pierdas de vista
No creo que sea necesario hacer un resumen de lo ocurrido porque bastante ruido ha hecho la cosa por todas partes. Si aún así necesitáis ubicaros quizás la mejor forma de hacerlo sea con los textos publicados en Todas Gamers y FemDevs.
Ilustracion de Aaron Robinson para CNET.
Uno de los temas que personalmente más me preocupan de lo visto estos días es que la argumentación de los gamergaters y sus defensores es "dónde están esas acusaciones, que yo las vea." Resguardándose tras una supuesta falta de pruebas para acusar de racistas, machistas y, sí, putos nazis, a quienes en no pocas ocasiones han demostrado serlo en público y con orgullo. Las pruebas sobre cualquiera de los implicados en este movimiento están a golpe de Google, no es que hayan hecho absolutamente nada por esconder su constantes ataques a minorías varias. Al parecer al gamergater medio usar Google le parece demasiado mainstream y si las pruebas no están en papel y firmadas por un notario no significan nada.
Si algo bueno hemos sacado de todo esto (que Vavra se haya acobardado no es ni mucho menos una victoria para nadie) es que Diego Freire (a quien puede que conozcáis como Kyuni si sois asiduos a medios que tratan los videojuegos desde un prisma más cultural o si tenéis un fetiche con la ficción interactiva y conocéis el proyecto Twine Doctors) ha iniciado una suerte de bibliografía rudimentaria en Google Docs donde se pueden aportar textos académicos o artículos de medios de comunicación con el objetivo de no perder de vista al enemigo. Y sí, he dicho el enemigo.
Hola, Twitter.
Estoy haciendo una bibliografía sobre Gamergate, con artículos de diversos medios. Me puedes echar una mano añadiendo, mediante comentario, links o dando RT.
PORQUE ESTAMOS EN 2018 Y AÚN HAY PEÑA DEFENDIENDO ESTOhttps://t.co/cTUXUAgApg— Ninguén (@Kyuni) 18 de mayo de 2018
Sentíos libres de sugerir artículos que ayuden a localizar y contextualizar las acciones de quienes de una forma u otra han contribuido a este movimiento que pretenden silenciar a colectivos como el LGTBIQ+ o a las propias mujeres cuando alzan la voz para hacer ver que no solo tienen un hueco en la industria del videojuego, si no que están ahí desde el principio y ayudaron a traerla hasta donde estamos ahora mismo tanto como los hombres para los que parece estar pensada.
Imagen de encabezado de Tom Humberstone para The Unearthing de Leigh Alexander.