Por El 23 de Abril 2018 | 22:00
Bethesda Softworks se está convirtiendo por méritos propios en una de las compañías de videojuegos más importantes del momento. No es solo una cuestión de calidad y de cantidad, sino también de visión de mercado. Son de los pocos que además de lanzar grandes proyectos para las consolas más potentes y el PC, también están dando mucha importancia a Nintendo Switch (y sin renunciar a prácticamente nada). Y ahora, sabemos que nos espera un E3 2018 importante junto a ellos. Pero... ¿qué balance hacen hasta ahora de su unión con Nintendo? Sin duda uno de muy positivo, según Pete Hines.
Funcionan y eso es bueno
Una noticia que no tendría mayor relevancia si únicamente se dieran cifras. Pero el caso es que más allá de esas cifras, las declaraciones del director de Bethesda vienen acompañadas de esperanza. Esperanza de que esas buenas ventas ayuden a seguir repitiendo fórmula. Desde que han decidido lanzar juegos para Switch ya han llegado 'Skyrim' y 'Doom (2016)'. Por no hablar de que próximamente hará lo mismo 'Wolfenstein II: The New Colossus'. Y ese gran éxito comercial -propiciado según Hines por las buenas ventas de la consola también-, es prometedor. Hines no asegura en ningún momento que habrá más casos en el futuro, pues deja claro que al fin y al cabo nunca saben qué juegos van a triunfar o no -y que analizan cada caso en concreto. Pero se muestra optimista en todo momento.
Por otra parte, también advierte que es imposible no tener en cuenta una consola que está vendiendo tan bien: "Juegos como Doom, Skyrim o Wolfenstein II tienen su propio público y audiencias en consolas. Lo hemos visto hasta la fecha. No tenemos una bola de cristal que nos ayude a saber qué juego será un éxito de ventas, pero ya lo hemos comprobado con anterioridad, y creemos que si apoyamos a nuestros juegos tendremos resonancia y claro, las aplastantes ventas de hardware por parte de Nintendo han sido geniales". Además, Hines asegura que aunque en el caso de Switch, una adaptación implica un esfuerzo extra, su política sigue siendo la misma. Es decir, lanzar la mayor cantidad posible de juegos en la mayor cantidad de consolas posible.