Continuando con la campaña de dar palos de ciego hasta que se descubran los motivos que llevan a las múltiples matanzas en Estados Unidos, y a la cola de casos similares al de Jay Rockefeller que propuso un plan para investigar los videojuegos violentos, el Presidente estadounidense Barack Obama ha hecho hincapié en que se continúen y se intensifiquen estas prácticas.
Más dinero para investigación
Como parte de un plan de 23 puntos y un coste de 500 millones de dólares, Obama propone una investigación por parte de la CDC (Centro de Control de Enfermedades) para hallar una conclusión a la supuesta relación entre los videojuegos violentos y la manifestación de agresividad en la vida real.
La semana pasada el Vice Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se entrevistó con algunos líderes del sector como el CEO de Electronic Arts John Riccitiello y el presidente de la ESA (Asociación de Software de Entretenimiento) Michael Gallagher para discutir todo este tema.
Recientemente la ESA hizo llegar a algunos medios ciertos resultados preliminares de los estudios que se están llevando a cabo. "El mismo entretenimiento se disfruta en todas las culturas y países pero los trágicos niveles de violencia con armas de fuego son únicos de nuestro país. La investigación científica y los datos de crimen doméstico internacional señalan a la misma conclusión: el entretenimiento no causa comportamientos violentos en el mundo real".
Sin duda esta conclusión es la misma a la que ha podido llegar cualquier persona con un mínimo de sentido común y que, jugando a videojuegos violentos y de cualquier otra clase, no ha sentido jamás la necesidad o el deseo de armarse hasta los dientes y matar a todo el que le rodea argumentando que sea eso lo que le hayan enseñado dichos juegos.