El 21 de Marzo 2012 | 09:08
En EEUU, el país de las libertades, quieren que todos los videojuegos que no sean EC (Early Chilhood, es decir, de 3 a 6 años) lleven una etiqueta de advertencia similar a la de las cajetillas de tabaco, que tenga por frase exactamente: "Cuidado: Exponerse a videojuegos violentos puede conducir a comportamiento agresivo".
Legisladores contra videojuegos
La idea la ha tenido Joe Baca, un legislador de Washington, que ha prupuesto la "Violence in Video Games Labeling Act", que es el nombre del Acta que, en caso de ser aceptada, tendrá las consecuencias descritas previamente. Si fuera promovida, pues, la "Consumer Product Safety Commission" tendría 180 días para crear las reglas necesarias que tendrían que respetar todos los juegos con rating E (de 6 a 10 años), E10+ (de 10 a 13 años), T (de 13 a 17 años), M (de 17 a 18 años) y AO (de 18 para arriba).
En una nota de prensa de la página web de Baca, el legislador critica la industria del videojuego por no tener un sistema que advierta a los usuarios del "contenido potencialmente peligroso" de los videojuegos. "La industria del videojuego tiene una responsabilidad hacia los padres, las familias y los consumidores de informar del potencial dañino que se encuentra habitualmente en sus productos", ha asegurado. "Ellos han fallado repetidas veces en asumir esta responsabilidad".
En sus propias palabras, este Acta es una respuesta a lo que llama un "incremento de las pruebas de que los juegos están contectados a una plétora de efectos dañinos a corto y largo plazo". Es decir, que segun él (y estudios de la revista "Pediatrics", la "Asociación de Psicología Americana" y la "Sociedad Internacional de Investigación sobre Agresión") hay una conexión entre las tendencias agresivas de niños y adolescentes y los juegos violentos.
Frank Wolf, también legislador, es el otro sponsor de este Acta, y ha dicho lo siguiente: "De la misma forma que advertimos a los fumadores de las consecuencias para la salud del tabaco, deberíamos advertir a padres e hijos de las crecientes pruebas científicas que demuestran la relación entre videojuegos violentos y comportamiento violento".
Por el lado de la defensa, un representante de la "Asociación de Software de Entretenimiento" ha querido responder de la siguiente manera: "Desafortunadamente, la falacia inconstitucional de Baca -la cual ha sido descartada en 6 sesiones del congreso consecutivas, empezando en 2002- no necesita advertir a los padres con investigaciones mal hechas y ciencia basura. Numerosos expertos médicos, autoridades y cortes a través del país, incluida la Corte Suprema, han analizado las investigaciones de Baca en las que apoya su Acta y las han encontrado carente de contenido y poco persuasivas. Científicos independientes no han encontrado ninguna conexión causal entre videojuegos y violencia real".
Por lo visto la cosa se queda en nada año tras año, pero quizás algún día dicha Acta consiga superar las barreras del congreso, y quien sabe si para entonces nuestros familiares e hijos tengan que comprar videojuegos con etiquetas e imágenes desagradables como las que tenemos que ver en las cajetillas de tabaco.