En Japón el tema de la piratería se lleva de manera muy estricta y a rajatabla, haciéndose cumplir una ley que protege a los creadores de contenido de ocio digital y castiga a quienes de algún modo se lucran con productos piratas o que no cuentan con licencia oficial de las compañías propietarias de las licencias.
Recientemente, el departamento contra el cibercrimen del cuerpo de policía de Kioto arrestó a un hombre de 51 años por realizar una presunta venta de una consola ilegal que, a su vez, almacenaba copias ilegales de juegos para la Family Computer -más conocida como Famicom-. El detenido, llamado Takayuki Matsunobu y residente de Koto, Tokio, puso el anuncio de venta a través de la página web Pachimon TV.
Importó las consolas de China
A Matsunobu, quien ha confesado los cargos, se le acusa de violar el acta o ley de los derechos de autor. En su declaración jurada, confesó haber importado las consolas de China y haber vendido alrededor de 100 unidades. Pese a que se le acusa de haber vendido las consolas a través de un solo portal, lo cierto es que varias semanas atrás logré avistar casualmente alguna de estas unidades en otros portales japoneses mientras investigaba sobre el precio especulativo de la Famicom Classic Mini.
La acusación indica que el 17 de junio se realizó una venta a un ciudadano de Tokio de 43 años de una de estas consolas, acompañada de una copia ilegal de 'Super Mario Bros.', por un precio de 2.999 yenes, unos 25 euros aproximadamente. Según la policía, Matsunobu vendía la consola bajo el nombre de "FC portátil falsa", la cual almacenaba un total de 600 copias de juegos, 28 de ellos pertenecientes a Nintendo. Tras una serie de inspecciones en las oficinas de Pachimon TV y el hogar del sospechoso, se lograron incautar 50 unidades de la consola ilegal.