Por El 18 de Mayo 2022 | 12:12
Hoy se ha revelado que Arabia Saudita ha comprado una participación del 5% en Nintendo. O más concretamente del 5,01%. Algo que, además, convierte al país en el quinto mayor accionista de la compañía en estos momentos. Entrando en más detalles sobre el movimiento, el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita, que es un fondo de riqueza soberana presidido por el príncipe heredero Mohammed bin Salman, ha realizado la compra con fines de inversión. Además, como bien sabréis muchos de vosotros, no es la primera inversión que el príncipe Mohammed ha realizado en torno a la industria de los videojuegos.
También adquirió el 96% de SNK
Como indican desde VGC, el informe que ha permitido conocer este movimiento ha sido publicado por Bloomberg, que a su vez se ha hecho eco de un documento presentado al Ministerio de Finanzas de Japón. Volviendo al tema del príncipe Mohammed, os recordamos que el mes pasado, a través de Electronic Gaming Development Company, este adquirió el 96% de SNK, asumiendo la propiedad del estudio detrás de franquicias tan queridas como 'Fatal Fury', 'Metal Slug' y 'The King of Fighters'.
Y tampoco es la primera vez que adquiere un pequeño porcentaje de una importante empresa de la industria de los videojuegos. Sin ir más lejos, a principios de este año, el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita también invirtió en participaciones superiores al 5% en Capcom. Y lo mismo con una empresa importante en Corea del Sur, como es Nexon (editor de juegos online en el país). Por si fuera poco, también adquirió más de 3 mil millones de acciones en empresas como Activision Blizzard, Electronic Arts y Take-Two (a finales de 2020).
De hecho, como habréis intuido vosotros mismos, el Fondo de Inversión Pública recibirá ganancias si la adquisición de Activsion Blizzard por parte de Microsoft se completa con éxito. La intención del príncipe con estas inversiones es conseguir que el país dependa menos del petróleo. Sin embargo, este tipo de movimientos no han estado exentos de polémica, con millones de usuarios preocupados por la imagen que genera debido a la forma en que el país vulnera algunos derechos humanos.