Microsoft ha dado, por fin, muchísima información acerca de su nueva consola, Xbox Series X. Y entre esta información podemos encontrar la referente al que será su nuevo mando. Uno que mezcla la estructura del de Xbox One estándar con la del mando élite.
A través la web oficial de Microsoft en inglés podemos ver imágenes y una entrevista a Ryan Whitaker, diseñador del mando, sobre lo que suponen estos cambios y lo que esperan conseguir con ellos.
Lo primero que cabe destacar es que este mando ha buscado hacerse más accesible. Por ello es un poco más pequeño y ha redistribuido la ubicación de los botones. En este sentido han usado una mano promedio de un niño de 8 años. Esto, según los diseñadores, no va a hacer que los adultos tengamos más problemas. Todo lo contrario. Vieron que mejoraba la accesibilidad y comodidad.
Estos cambios, que pueden parecer menores, contrastan con uno que sorprende, y bastante, a la vista: el de la cruceta. Esta ha sido sustituida por el llamado D-Pad que tiene ahora una forma similar al del mando Elite de Xbox One. El objetivo era ofrecer las direcciones para todos los jugadores y creer que, tras lo experimentado con otros mandos, esta es la mejor solución.
También se ha mejorado la latencia, los tiempos de respuestas (sobre todo de cara al juego en la nube y en streaming) y una conexión Bluetooth Low Energy. Esta conexión hará que sea más rápido el emparejamiento con la consola y que consuma menos energía.
Y hablando de energía, os sorprenderá saber que por fin, un mando de Xbox viene, de serie, con batería. Se cargará con un cable USB-C permitiendo la carga rápida y la conexión a la consola para jugar con cable a la vez.
Mayor agarre y un nuevo botón
Otra de las características que comentan en la entrevista es que tanto los gatillos como los agarres y los grids tendrán una textura que permitirá que se agarren y adapten mejor a la manos. Esto es algo que ya ha aparecido en otras ediciones de los mandos de la consola y que ahora se incorporan de forma genérica en Xbox Series X.
También, y por último, aparece un nuevo botón: el botón share. Es la gran adición, junto con el D-Pad, a este nuevo mando. Microsoft promete que será intuitivo acceder a él, que no tendrá menús y que será una captura directa y fácil de usar.
Si todo sale bien, podremos jugar con la Xbox Series X este noviembre aunque, debido al coronavirus, cabe la posibilidad de que este lanzamiento se retrase. Habrá que esperar para comprobarlo.