Soy consciente de que hoy en día es muy habitual que, cada vez que aparece un nuevo indie, digamos que "pinta bien", sobre todo si tenemos en cuenta el gran mimo con el que las compañías independientes tratan la estética de sus creaciones. Sin embargo, hoy sí que os puedo decir muy seriamente que apuntéis bien el siguiente nombre: 'Super Rude Bear Resurrection'. ¿El motivo? Pues más allá de las cualidades que parece que tendrá (podéis echar un vistazo ya al tráiler de gameplay que hemos publicado en la página, aquí), porque sin ir más lejos, en la pasada edición del 'Tokyo Game Show' fue nominado a mejor juego indie del evento. Y todo eso sin contar todo lo que han dicho de él aquellos afortunados que ya lo han podido ver y probar.
¿Por qué decimos entonces que ha sido anunciado? Pues no solamente porque es la primera vez que realmente la prensa se hace eco de ello, sino que sobre todo, ahora ya tenemos claras las plataformas a las que llegará, y cuándo lo hará: a principios del próximo año, sin fecha determinada. El proyecto parece estar muy avanzado, y las consolas afortunadas, PlayStation 4, Xbox One, y PS Vita (llegará también a Steam para PC) empiezan sus campañas de promoción para un nuevo título de plataformas que promete ser ideal tanto para aquellos que no tienen mucha habilidad en el género, como para los jugadores que se sienten como pez en el agua en los títulos más dificultosos (como el ahora muy de moda 'Super Meat Boy', por ejemplo).
Morir es solo el principio
Y casi me atrevo a decir que este eslogan tiene doble sentido. Por un lado porque el motivo principal por el cual será accesible a todo el mundo, es precisamente el hecho de que morir tendrá más ventajas que inconvenientes (ayudará a estar más cerca del objetivo final); por otro, porque precisamente será muy difícil no hacerlo, y en pro de favorecer a los jugadores más experimentados, Alex Roses Games (la compañía detrás del proyecto) incitará a intentarlo, mediante por ejemplo los trofeos o logros más difíciles del título, que nos obligarán a pasarlo sin morir ni una sola vez. Vamos, que en ese sentido estaremos ante un juego perfecto para que los fallos solo frustren a aquellos que realmente quieren que sea así, y no a todo el mundo.
Algo que, por otro lado, ha buscado desde el principio 'Alex Roses', el director del proyecto, y un jugador que siempre ha sentido frustración al ver que mucha gente no podía avanzar lo suficiente en un juego del género por culpa de la dificultad. Y como al mismo tiempo, él se define como justamente lo contrario: una persona que intenta completarlo todo al máximo, y que ha crecido jugando a títulos de gran dificultad, ha ideado ese sistema para que todo el mundo quede contento. ¿Cómo funcionará? Tan fácil como original e ingenioso: cuando morimos, nuestro cuerpo quedará atrás y podremos usarlo para funciones que nos acercarán un poco más al final del nivel. Desde usar nuestro cuerpo como escudo, a crear una plataforma con él. O en otras palabras, un modo de que incluso aquellos jugadores menos experimentados, sigan encontrando un reto y no una solución mascada.
En definitiva, estamos ante un juego muy a seguir de cerca, tanto por su estética (colorida, llena de humor absurdo, por cierto), como por su jugabilidad programada al milímetro, y muy parecida a la de títulos muy exitosos como el ya mencionado 'Super Meat Boy', en cuyas muertes siempre había más error humano que no de programación o de control tosco. Y esa es otra de las virtudes de las que parece que hará gala 'Super Rude Bear Resurrection': todos los tramos del juego estarán programados para que puedan ser pasados sin morir, pero probablemente moriremos en todos ellos (o eso es lo que cuenta su creador, claro). Cuanto menos, parece que no miente cuando asegura que aún con su experiencia en el sector, aún no ha conseguido pasarse su propio juego sin morir en más de 2 años de intentos... Eso sí, aún no tiene precio fijado, pero probablemente salgamos de dudas en la próxima 'Paris Games Week', momento en el cual han prometido dar más información y enseñarnos más cosas.